A muchas parejas les parece difícil discutir cuestiones de dinero en una forma directa y honesta. Un comentario que oigo con frecuencia: “Si hablamos de dinero, siempre terminamos peleando”.
Es esencial que practiques las siguientes sugerencias para que tú y tu pareja aprendan a discutir sus finanzas sin criticarse y gritarse. Si no lo hacen, entonces no conseguirán mucho más dinero del que ya tienen. En otras palabras, mientras creas que el dinero conduce a pelear, quizá concluyas: “Si tenemos más dinero, nos pelearemos más”. Esta conclusión pude llevarte a un sabotaje inconsciente de los mejores planes para acumular riquezas.
Es inevitable que tú o tu pareja tengan desacuerdos de vez en cuando por el dinero o por otros asuntos. Si dos personas concordaran en todo, significaría de seguro que sólo una piensa. El propósito de los métodos de negociación es permitirte reducir los conflictos acerca de las finanzas, resolver con rapidez aquellos que ocurran y ayudarte a contribuir al bienestar del otro al definir y alcanzar tus metas.
Si los valores de tu cónyuge difieren por completo de los tuyos, entonces estás propenso a tener problemas a menos que reconciliéis vuestras diferencias. Para poner un ejemplo extremo, si uno de los dos insiste en ahorrar cada centavo para comprar una casa y el otro insiste en gastar hasta el último centavo en las carreras de caballos, el estudio de estos valores divergentes es un prerrequisito para lograr la armonía financiera y la cooperación de ambos. Aunque parece dudoso que dos personas con valores financieros tan opuestos decidan casarse o permanezcan casados por mucho tiempo, esto es muy común.
La mayoría de las parejas adquieren una sólida concordancia en sus valores financieros, con algunas diferencias. Aprender a contribuir al éxito financiero del otro requiere una identificación de valores similares para minimizar el conflicto causado por valores diferentes. Poner todo tu dinero en una cuenta de banco mancomunada influye para que cada gasto se vuelva una fuente de conflicto en potencia.
Si cada miembro de la pareja está de acuerdo en conservar una parte de su dinero, para gastarlo a su gusto, ahorrarlo o invertirlo sin justificación o explicación, entonces se reducen los conflictos potenciales.
Guardar todo el dinero en una sola cuenta es, con frecuencia, un signo de que la pareja no discute con efectividad sus finanzas, además de ser una fuente de conflictos.
Muchas parejas que mantienen su dinero en cuentas mancomunadas lo hacen porque sus padres lo hicieron, sin considerar otras alternativas. Si tus padres sostuvieron una relación menos armoniosa respecto al dinero de la que a ti te gustaría tener, creo que ya es tiempo de que descubras otras alternativas.
Phil Laut