miércoles, septiembre 09, 2009

El deseo de ganar dinero no lo es todo... para ganar dinero

Estudios recientes confirman lo que muchos han aprendido mediante experiencias menos felices: la incompatibilidad entre nuestras pasiones y el trabajo que desempeñamos es más perjudicial que la incompatibilidad entre las exigencias de nuestro trabajo y las habilidades que tenemos.

Esos estudios confirman los hallazgos de una investigación que siempre me han llamado la atención.

En 1960, un investigador entrevistó a 1.500 alumnos de una escuela de administración y los clasificó en dos categorías: los que estudiaban esa carrera por el dinero — 1.245 estudiantes — y los que la estudiaban — los restantes 255 alumnos — porque esperaban valerse del título profesional para hacer algo que les interesaba inmensamente.

Veinte años más tarde, el investigador entrevistó de nuevo a esos hombres y mujeres y encontró que 101 eran millonarios y que, a excepción de uno, todos pertenecían al grupo de los 255 alumnos que habían estudiado esa carrera para emplearla después en algo que los atraía poderosamente.

Abel Cortese