jueves, octubre 01, 2009

La mentalidad de "tenerlo todo" (II)

"El coste de una cosa es la cantidad de lo que llamaré vida que es preciso cambiar por ella, en el momento o a largo plazo".
Henry David Thoreau

"El precio real de cualquier cosa, que cualquier cosa cuesta de verdad al hombre que desea adquirirla, es el esfuerzo y la molestia de adquirirla".
Adam Smith

La mentalidad del "tenerlo todo" constituye una poderosa e insidiosa fuerza en la sociedad occidental contemporánea.

La publicidad ha convencido a muchos ciudadanos de que no sólo tienen derecho a aspirar a cualquier lujo imaginable, sino que además lo merecen.

De hecho las expectativas de la mayoría son tan altas que hasta Dios se vería en problemas para proporcionarles todo lo que les gustaría tener.

Esto lo corrobora un estudio de la Universidad de Florida, que afirma que el 85 por ciento de los consumidores estadounidenses se sentirían insatisfechos si sólo alcanzaran un estilo de vida de clase media.

Por raro que parezca, aunque las clases medias y altas actuales tienen más que sus respectivos homólogos de cualquier otra generación, la investigación indica que su satisfacción ha ido disminuyendo. Si hay algo que haya conducido a un grado de satisfacción más bajo, es la mentalidad del tenerlo todo.

En última instancia, la mentalidad del tenerlo todo no aporta más felicidad y satisfacción. ¿Cómo iba a hacerlo? Desear tenerlo todo significa tener muy poco. En la búsqueda del tenerlo todo, las personas trabajan demasiado como para ser capaces de disfrutar con las cosas que van adquiriendo. Lamentablemente, nunca se detienen a pensar que una de las cosas que les hace perder más tiempo (y desperdiciar la vida) es su insaciable deseo.

La mentalidad del tenerlo todo no sólo priva de tiempo a las personas para llevar un estilo de vida equilibrado, sino que las sume en un desafío económico permanente. Debido al exceso de gastos, un 65 por ciento de los canadienses afirma que "apenas se las arreglan".

En el mismo sentido, el 20 por ciento aproximado de los hogares estadounidenses que ingresan más de 100.000 dólares anuales dice gastar casi todos sus ingresos en lo que consideran "necesidades básicas". (Estoy convencido que esto hace saltar lágrimas a las personas de hogares con ingresos anuales por valor de 30.000 dólares y que aun así consiguen ahorrar entre un 10 y un 20 por ciento de dichos ingresos).

Ernie Zelinski