martes, septiembre 29, 2009

El dinero y la pareja

A muchas parejas les parece difícil discutir cuestiones de dinero en una forma directa y honesta. Un comentario que oigo con frecuencia: “Si hablamos de dinero, siempre terminamos peleando”.

Es esencial que practiques las siguientes sugerencias para que tú y tu pareja aprendan a discutir sus finanzas sin criticarse y gritarse. Si no lo hacen, entonces no conseguirán mucho más dinero del que ya tienen. En otras palabras, mientras creas que el dinero conduce a pelear, quizá concluyas: “Si tenemos más dinero, nos pelearemos más”. Esta conclusión pude llevarte a un sabotaje inconsciente de los mejores planes para acumular riquezas.

Es inevitable que tú o tu pareja tengan desacuerdos de vez en cuando por el dinero o por otros asuntos. Si dos personas concordaran en todo, significaría de seguro que sólo una piensa. El propósito de los métodos de negociación es permitirte reducir los conflictos acerca de las finanzas, resolver con rapidez aquellos que ocurran y ayudarte a contribuir al bienestar del otro al definir y alcanzar tus metas.

Si los valores de tu cónyuge difieren por completo de los tuyos, entonces estás propenso a tener problemas a menos que reconciliéis vuestras diferencias. Para poner un ejemplo extremo, si uno de los dos insiste en ahorrar cada centavo para comprar una casa y el otro insiste en gastar hasta el último centavo en las carreras de caballos, el estudio de estos valores divergentes es un prerrequisito para lograr la armonía financiera y la cooperación de ambos. Aunque parece dudoso que dos personas con valores financieros tan opuestos decidan casarse o permanezcan casados por mucho tiempo, esto es muy común.

La mayoría de las parejas adquieren una sólida concordancia en sus valores financieros, con algunas diferencias. Aprender a contribuir al éxito financiero del otro requiere una identificación de valores similares para minimizar el conflicto causado por valores diferentes. Poner todo tu dinero en una cuenta de banco mancomunada influye para que cada gasto se vuelva una fuente de conflicto en potencia.

Si cada miembro de la pareja está de acuerdo en conservar una parte de su dinero, para gastarlo a su gusto, ahorrarlo o invertirlo sin justificación o explicación, entonces se reducen los conflictos potenciales.

Guardar todo el dinero en una sola cuenta es, con frecuencia, un signo de que la pareja no discute con efectividad sus finanzas, además de ser una fuente de conflictos.

Muchas parejas que mantienen su dinero en cuentas mancomunadas lo hacen porque sus padres lo hicieron, sin considerar otras alternativas. Si tus padres sostuvieron una relación menos armoniosa respecto al dinero de la que a ti te gustaría tener, creo que ya es tiempo de que descubras otras alternativas.

Phil Laut

Diferencia entre crédito y préstamo

A no ser que tengamos una cierta cultura financiera, probablemente todos y cada uno de nosotros hayamos confundido en alguna ocasión los términos ‘crédito’ y ‘préstamo’.

Seguramente los habremos utilizado sin distinción para referirnos a uno y otro, y habremos dicho eso de “tengo que pedir un préstamo” o “voy a pedir un crédito” creyendo que significaban lo mismo.

Lo cierto es que son muy diferentes, y es conveniente tener claro unos cuantos conceptos sobre créditos y préstamos:

En el préstamo la entidad financiera pone a disposición del cliente una cantidad fija y el cliente adquiere la obligación de devolver esa cantidad más unas comisiones e intereses pactados en el plazo acordado.

En el crédito la entidad financiera pone a disposición del cliente, en una cuenta de crédito, el dinero que este necesite hasta una cantidad de dinero máxima.

El préstamo suele ser una operación a medio o largo plazo y la amortización normalmente se realiza mediante cuotas regulares, mensuales, trimestrales o semestrales. De este modo, el cliente tiene la oportunidad de organizarse mejor a la hora de planear los pagos y sus finanzas personales.

Generalmente los préstamos son personales y se conceden a particulares para un uso privado, por lo tanto, generalmente se requieren garantías personales (avales) o garantías reales (prendas o hipotecas).

En el préstamo la cantidad concedida normalmente se ingresa en la cuenta del cliente y este deberá pagar intereses desde el primer día, calculándose los intereses sobre la cantidad que se ha concedido.

En un crédito sólo se pagan intereses sobre el capital utilizado, el resto del dinero está a nuestra disposición pero sin que por ello tengamos que pagar intereses.

El préstamo no admite renovación, al vencimiento del plazo establecido habría que efectuar un nuevo contrato de préstamo.

Al término del plazo, el crédito admite la posibilidad de renovación y ampliación, cuantas veces se necesite, del máximo disponible.

Los préstamos suelen tener tipos de interés más bajos que el crédito, aunque, como hemos visto antes, se deben pagar intereses por la totalidad del importe concedido.

En el crédito los tipos de interés suelen ser más altos que en el préstamo y el plazo de amortización generalmente es más corto. Aunque esto siempre depende de las condiciones que se pacten con la entidad.

Generalmente utilizamos los préstamos para adquirir bienes de larga duración como viviendas y coches, es decir, productos de los que conocemos su precio.

Los créditos, sin embargo, los suelen utilizar profesionales, empresarios o autónomos, que necesitan liquidez en determinados momentos y que no saben exactamente cuándo ni cuánto van a necesitar. También personas con ingresos regulares que quieren disponer de dinero según su necesidades de cada momento.

Cómo fortalecer en el adolescente la capacidad para manejar dinero

Desde el punto de vista de un padre, transcurren muy pocos años desde aquel puesto de venta de limonada hasta que llegan los ofrecimientos de tarjetas de crédito para la universidad. Pero estos años de transición son el momento ideal para ayudarles a los hijos a construir una buena base en el manejo de dinero.

Como padres, desempeñamos un papel importante en los valores y actitudes de sus hijos sobre el manejo del dinero. Una encuesta de casi 200,000 estudiantes de 6° a 12° grado de todo el país (en EE.UU.) que se realizó en 2002 reveló que más de las tres cuartas partes de los que respondieron aprendieron de sus padres la mayoría de lo que sabían sobre este tema.

En esta época en que el conocimiento sobre asuntos financieros disminuye, cobra mayor importancia el papel que usted desempeña en la educación de sus hijos sobre asuntos monetarios.

En 2004, cuando 4,024 alumnos cursando el último grado de la escuela secundaria tomaron una encuesta de respuestas múltiples diseñada por Jump$tart Coalition for Personal Financial Literacy, el resultado promedio fue 50.2%; una disminución del promedio de 2000 que fue 51.9% y de 1997 que fue 57.3%. Los que dijeron haber recibido la mayoría de sus conocimientos sobre manejo de dinero en la escuela tuvieron un resultado promedio de 47.5%, en cambio, los que dijeron haber aprendido la mayoría en su casa tuvieron un resultado más alto (50.9%)

SE SIENTE LA PRESIÓN
Muy pocos jóvenes desean seguir dependiendo de sus padres después de su mayoría de edad. Y menos aún, tener demasiadas deudas. Pero muchas presiones de la sociedad actual causan problemas financieros.

Los adolescentes (siempre con la presión de parecerse a los demás) deben soportar además métodos de venta enérgicos. Según Teenage Research Unlimited, compañía que sigue los hábitos de consumo de los adolescentes, los jóvenes entre 10 y 18 años de edad gastaron aproximadamente $170 mil millones en 2002; casi el 40% de esto en ropa.

La presión que ejercen los adolescentes entre sí sólo puede ser contrarrestada por un poderoso buen ejemplo. Hable con sus hijos sobre el dinero al nivel de adultos. Les debe enseñar el concepto de satisfacer necesidades básicas (alimento, ropa, vivienda, educación y transporte) y fijar prioridades sobre lo que desean comprar. En la vida se trata de elegir opciones realistas. Explique que el Porsche estará de moda, pero un auto confiable usado lo lleva a la escuela y al trabajo sin problema, aunque los amigos se burlen porque está manejando una “chatarra”.

Administra tu dinero como un negocio

Un negocio exitoso trata de aumentar sus ganancias encontrando nuevas y mejores maneras de servir a nuevos y antiguos clientes con los productos y servicios que tiene; buscando modos de ofrecer sus productos a bajo costo, conservando una alta calidad y desarrollando novedosos y eficientes productos y servicios que contribuyan a aumentar los ingresos en el futuro.

Con respecto a tus finanzas personales una efectiva coordinación en estas actividades y un intercambio benéfico para definir y lograr tus metas requieren de frecuentes discusiones con tu pareja, igual que los empresarios requieren de frecuentes reuniones para coordinar sus actividades.

La diferencia esencial en una relación romántica es una sociedad entre iguales y, por lo tanto, funciona mejor por acuerdo mutuo. Los negocios están estructurados, invariablemente, por jerarquías donde algunas gentes tienen autoridad sobre otras. La armonía financiera y la coordinación en una relación romántica, por lo tanto, requiere de mucha mayor comunicación que en un negocio.

Guardar secretos acerca del dinero es un aspecto del condicionamiento aprendido de los padres que no sabían cómo discutir sus finanzas en forma abierta.

Aun la mayor parte de las compañías muestra ansiedad cuando publica los salarios de sus empleados.

Sin duda causarías ciertos problemas si le propusieras a tu jefe o al presidente de tu compañía que los salarios de todos los empleados se pegaran en el pizarrón de los boletines. La reacción ansiosa de los administradores de negocios ante esa idea es, por lo general, bastante exagerada, si consideras que los salarios de los altos funcionarios de las compañías públicas se someten rutinariamente al escrutinio público.

Durante un tiempo experimenté preguntándole a la gente: “¿Cuánto gana?” Si la persona no me conocía muy bien, con frecuencia recibía esta respuesta: “¿Y a usted qué le importa?”, en un indignado tono de voz.

Quizá tenían razón, quizá sus ingresos no debían importarme; sin embargo, si lo piensas, la mayoría de las cosas que la gente descubre de sí misma en una conversación social (sus deseos, metas, experiencias, etc.), tampoco nos importan. Obviamente, no es necesario, ni aconsejable que discutas tu situación financiera con cualquier persona que conozcas; sin embargo, si hablar acerca de dinero o pensar en él te hace sentirte incómodo, quizá reduzcas tus oportunidades para conseguir más.

Una vez que tengas la confirmación escrita de tu situación financiera actual, comienza a definir tus metas económicas, tornando decisiones para alcanzarlas, y empieza a discutir otras formas creativas para aplicar con tu pareja todos los principios, trucos y técnicas que puedas encontrar en este blog, en libros sobre la temática o en seminarios a los que puedas asistir.

Phil Laut

Aprenda más acerca de la Bolsa de EE.UU.

Prácticamente ningún noticiero de televisión o reportaje económico está completo sin informar acerca de los resultados de los mercados bursátiles. El reportero dirá una frase similar a ésta: "El Dow cerró 55 puntos a la alza, el NASDAQ cayó 10 puntos y el S&P subió 4 puntos".

¿Se ha preguntado varias veces, qué quiere decir toda esta información? Básicamente lo que el comentarista está diciendo es el cambio de los principales índices del mercado respecto al cierre de precios del día anterior.

Un índice refleja la evolución de los precios de un conjunto de acciones a lo largo del tiempo. Suelen ser representativos de lo que sucede en un mercado determinado. La diferencia entre unos y otros es el sector del mercado que representan, la fórmula matemática que se utilice para calcularlo, la fecha de referencia o base y los ajustes que se apliquen al mismo (por dividendos o modificaciones en el capital).

El Índice Industrial Dow Jones (DOW o DJIA, Dow Jones Industrial Average)
El "Dow" es el índice más antiguo de acciones del mercado de EEUU, cuenta con más de 100 años de existencia y es el que más atención genera.

Se le llama también Promedio Industrial Dow Jones, porque en su inicio consistía en un simple promedio de los precios de las mejores compañías que se cotizaban públicamente. El primer cómputo de este índice el 26 de Mayo de1896 fue de 40.94. Inicialmente el cálculo de este promedio se hizo en base a 12 acciones. En 1916, el número de empresas ascendió a 20. Desde 1928, la cantidad de acciones que forman parte de este índice es de 30. Actualmente, el cálculo del índice ha cambiado para preservar la continuidad del mismo. En vez de sumar el precio de las 30 acciones que forman parte del Dow y luego dividir el resultado entre 30, el divisor que se utiliza actualmente es de 0.1427992. La fórmula para obtener el divisor cambia con el tiempo para compensar el efecto que hacen los "Splits" (o divisiones en la masa total de acciones volcadas al mercado), grandes e inusuales pagos de dividendos, uniones o adquisiciones que efectúen las compañías miembro del índice.

El índice Dow Jones fue creado por Charles Dow y Henry Jones, fundadores de la empresa Dow Jones &Co. Esta empresa, que publica el periódico "The Wall Street Journal", escoge las 30 compañías, tomando en cuenta que sean líderes en su respectiva industria o sector. Actualmente las compañías que forman parte del Dow son listadas en el NYSE (New York Stock Exchange) y el NASDAQ (National Association of Security Dealers Automated Quotation System).

EL MERCADO NASDAQ
Desde su debut en 1971, como el primer Mercado Bursátil completamente electrónico del mundo, el NASDAQ, ha estado al frente de la innovación, usando tecnología que junta a los inversionistas alrededor del mundo con las mejores compañías líderes en sus industrias. Es el mercado bursátil de EE.UU. de mayor crecimiento en la actualidad y el que lista más compañías y negocia la mayor cantidad de acciones. A diferencia de los mercados con piso físico como el NYSE (New York Stock Exchange) y el AMEX (American Stock Exchange), la arquitectura abierta del NASDAQ no está limitada por la geografía. Los "Market Makers" y los Sistemas Electrónicos de Inversión se conectan al NASDAQ desde cualquier parte del mundo, lo que ha ayudado a democratizar los mercados de valores de EEUU. El NASDAQ envía datos a más de 400,000 terminales alrededor del mundo

El NASDAQ es el mercado bursátil más rápido en términos de ejecución de órdenes y confirmación de las mismas. Un inversionista puede ingresar una orden y obtener la confirmación de la misma en 0.2 segundos. Sus sistemas de transacciones manejan más de 5,000 transacciones por segundo.

En el 2001, el NASDAQ negoció 471.2 billones de acciones. Más volumen que todos los demás mercados de EEUU juntos. El máximo volumen negociado de acciones en un solo día fue de 3.2 billones de acciones en el 2001 y el promedio diario fue de 1.9 billones de acciones.

El número de compañías que son listadas en el NASDAQ es de aproximadamente 3,600; más que en los otros principales mercados bursátiles de EE.UU. Las compañías que son listadas en este mercado, son empresas líderes de las industrias como venta al detalle, tecnología, comunicaciones, servicios financieros, biotecnología, transporte y medios.

Los tipos de Análisis Bursátil

En el estudio del comportamiento de las acciones, con vistas a tratar de predecir su evolución futura, se utilizan dos tipos de análisis:

Análisis fundamental

Análisis técnico

a) Análisis fundamental
Se basa en el estudio de toda la información económica-financiera disponible sobre la empresa (balance, cuenta de resultados, ratios financieros, etc.), así como de la información del sector, de la coyuntura macroeconómica, etc.

En definitiva, se estudia cualquier información que pueda servir para tratar de predecir el comportamiento futuro de la empresa.

Con este análisis se determinan los puntos fuertes y débiles de la empresa, por ejemplo:

Solidez financiera (peso del patrimonio neto dentro del pasivo).

Liquidez (si la empresa dispone de los fondos suficientes con los que ir atendiendo sus pagos).

Gastos (viendo si la empresa es cada vez más eficiente y viene reduciendo sus gastos o si, por el contrario, sus gastos están descontrolados).

Rentabilidad (sobre volumen de venta, sobre fondos propios, etc.)

El análisis fundamental estudia cómo viene evolucionando la empresa en estos y otros conceptos, y cómo compara con la media del sector.

A partir de ahí, estima el comportamiento futuro de los beneficios, lo que determinará la posible evolución de la acción.

Si los beneficios van a crecer, incluso más que la media del sector, lo lógico es que la acción se vaya revalorizando, mientras que si los beneficios están estancados o disminuyen, la cotización irá cayendo.

b) Análisis técnico
Considera que el mercado proporciona la mejor información posible sobre el comportamiento de la acción. Analiza como se ha comportando ésta en el pasado y trata de proyectar su evolución futura.

El análisis técnico se basa en tres premisas:

La cotización evoluciona siguiendo unos determinados movimientos o pautas.

El mercado facilita la información necesaria para poder predecir los posibles cambios de tendencia.

Lo que ocurrió en el pasado volverá a repetirse en el futuro.


El análisis técnico trata de anticipar los cambios de tendencia:

Si la acción está subiendo busca determinar en que moménto está subida va a terminar y va a comenzar la caída, y lo mismo cuando la acción está cayendo.

El análisis técnico utiliza charts (gráficos de la evolución de la cotización) y diversos indicadores estadísticos que analizan las tendencias de los valores.

Qué es el Análisis Fundamental

El análisis fundamental se basa en que la cotización de una acción depende de la evolución futura de los resultados de la empresa y cómo compararán con los de los competidores.

Por tanto, habría que estimar cuál puede ser el comportamiento futuro de estos resultados.

Para realizar esta estimación, hay que analizar:

La trayectoria que viene siguiendo la empresa.

El comportamiento de los competidores (mejor o peor que el de la empresa).

La situación económica y política del país, en la medida en que pueda afectar a los resultados de la empresa.

La situación de otros países que sean mercados relevantes para la empresa.

En este análisis hay que realizar un estudio en profundidad del balance y de la cuenta de resultados.


El balance nos dirá:

Si la empresa está suficientemente capitalizada o no.

Si su nivel de endeudamiento es elevado o reducido.

Si su liquidez es holgada o si, por el contrario, podría tener problemas para atender sus pagos.

Gestión de sus existencias, plazo de pago de los clientes, si la empresa es puntual o se retrasa en el pago a sus proveedores, etc.

La cuenta de resultados nos dirá:

Cómo evolucionan la ventas, si se gana o se pierde cuota de mercado.

Cómo evolucionan los gastos, si crecen más o menos que las ventas: en definitiva, si la empresa es cada vez más eficiente o no.

Estructura de la cuenta de resultados: ¿dónde gana dinero la empresa, en su actividad ordinaria o en partidas de carácter extraordinario?

Beneficios: ¿cómo evolucionan?, ¿cuál es la rentabilidad que obtiene la empresa?

En el estudio de estos aspectos, se utilizan ratios o indicadores financieros:

Se puede utilizar cualquier ratio que uno considere conveniente, relacionando las partidas de balance y cuenta de resultados que puedan aportar información sobre la evolución de la empresa.

Hay innumerables ratios, los fundamentales son los que veremos a continuación.

En algunos manuales de análisis financieros se facilitan valores "ideales" para estos ratios. No obstante:

Cada sector económico tiene sus propias particuliaridades, por lo que estos valores "ideales" varían significativamente de un sector a otro.

Lo relevante no es, por tanto, comparar los ratios de la empresa con unos valores ideales, sino analizar la evolución histórica que vienen presentando, así como compararlos con los ratios medios de la competencia.

¿Qué información se utiliza en este análisis?

Información anual que está obligada a presentar las empresas: auditoría de sus cuentas (incluye balance y cuenta de resultados del ejercicio).

Información trimestral que toda empresa que cotiza tiene que presentar ante las autoridades bursátiles.

Noticias en prensa de la empresa, de la competencia, del sector, de la situación económica general (tanto de del país o los países donde la empresa tenga actividad).

Hechos significativos (ampliaciones de capital, renovación del equipo directivo, cambio en la estructura accionarial, nuevos contratos firmados, lanzamiento de nuevos productos..) y que la empresa está obligada a comunicar a las autoriaddes bursátiles.

domingo, septiembre 27, 2009

El dinero en la pareja

El dinero es un tema cargado de emociones. Al menos en teoría, se trata sólo de un medio para obtener los bienes y servicios que hacen posible la vida cotidiana, pero en la práctica es también un vehículo para el intercambio de emociones y significados, tanto hacia nosotras mismas como hacia quienes nos rodean.

Un ejemplo claro es la gran cantidad de problemas que genera el dinero en las parejas. Según la psicóloga norteamericana Olivia Mellan, el dinero es un tema tan saturado de emociones que pocas parejas lo discuten directamente.

Mellan sostiene que para la mayoría de la gente el dinero no es solamente dinero, sino algo que se asocia con temas como el amor, el poder, la felicidad, la seguridad, el control, la dependencia o la independencia, la libertad y muchas cosas más.

Se trata de un tema súper cargado de referentes, por lo que quitarle todo ese peso puede hacernos llegar muy lejos en la psicología humana, aunque este ejercicio es necesario para vivir una relación racional y equilibrada con el dinero. “Normalmente –agrega Mellan– cuando el botón del dinero se presiona, salen a la luz asuntos importantes que habían sido desatendidos durante mucho tiempo”, por lo que decidirse a abordar el tema del dinero es la forma perfecta de tomar conciencia y crecer.

EL DINERO EN LA PAREJA
Para esta psicóloga resulta claro que cuando dos individuos forman una relación, el dinero comienza también a formar parte de ella. Lo sorprendente es que en esta época tan liberal las parejas discutan muchas cosas antes del matrimonio, pero no siempre hablen de lo que piensan acerca del dinero.

El dinero sigue siendo un tema tabú en muchas relaciones. Con frecuencia, el silencio es un escudo para la vergüenza, la culpa o la ansiedad que cada quien siente respecto a la forma en que maneja sus finanzas. Por otro lado, muchas personas mantienen relaciones problemáticas con el dinero y cuando se involucran en una relación de pareja, los asuntos financieros se vuelven explosivos.

Otras, en cambio, pueden no tener problemas con el dinero, pero éstos comienzan luego de iniciada la relación de pareja.

Olivia Mellan tiene más de 20 años como especialista en la solución de problemas financieros y observa que: “las parejas normalmente se polarizan respecto del dinero. Tienden a asumir estilos o personalidades defensivas que son directamente opuestos a los del otro. Yo lo llamo la Ley Mellan: si los opuestos no se atraen directamente, entonces eventualmente podrán crearse el uno al otro”.

Según la psicóloga, las personas ahorradoras tienden a casarse con las derrochadoras, ya que en la actual sociedad de consumo solemos pensar que sólo somos buenos ciudadanos en la medida en que salimos y gastamos. Debido a la alienación espiritual y la ruptura de los lazos comunitarios, mucha gente siente un vacío interior que tratan de llenar con cosas. Por todo esto, si no estamos derrochando el dinero, entonces nos estamos preocupando por cómo obtenerlo o por ahorrarlo compulsivamente y este ambiente se vuelve propicio para la unión de los contrarios respecto al dinero.

Por si fuera poco, crecemos en familias donde las pláticas acerca del dinero giran en torno a su ausencia o su abundancia, pero no respecto a lo que realmente es (un medio para obtener cosas) y lo que puede y no puede hacerse con él. Generalmente no examinamos los mensajes sociales que nos presentan una serie de gratificaciones por gastar nuestro dinero y mucha gente alcanza la adultez sin un sentido realista de sus finanzas familiares.

La mayor parte de nosotros aprendemos los significados del dinero en la infancia, con nuestras familias de origen y, cuando adultos, nos encontramos ya sea imitando las actitudes de nuestros padres o rechazándolas tajantemente. Cuando los padres se preocupaban mucho por el dinero, sus hijos pueden volverse derrochadores para olvidar la época en que tenían que dar cuenta de cada centavo que gastaban.

Y al contrario: los hijos de padres derrochadores pueden querer enmendar esa historia refugiándose en el ahorro. Además de las actitudes y creencias irracionales que internalizamos en la familia, también están los recuerdos de experiencias que vivimos en la infancia, como haber convivido con personas privadas económicamente o con un nivel económico envidiable para nosotros.

LA DANZA DE LOS OPUESTOS
Para Olivia Mellán, las parejas que se polarizan respecto al dinero se involucran en una danza equilibrada de opuestos. Dos derrochadores en una pareja pueden luchar por el papel de ser el súper derrochador y alguno de ellos, como defensa, puede aprender a ahorrar pensando que “alguien debe poner los límites”.

Cuando se trata de estilos defensivos, siempre hay alguien que se aferra a su papel, mientras que el otro se retracta y comienza a jugar el papel de perseguidor. Esto ocurre porque si ambos se retiraran del juego, la conexión entre ellos se rompería.

Otra polaridad muy común es la del ansioso y el elusivo.

Los elusivos no se fijan en detalles de su vida económica tales como si tienen suficiente dinero para gastar o qué tanto interés están pagando por sus tarjetas de crédito. Ellos sólo gastan.

Los ansiosos pueden volverse parejas de los elusivos como una forma de escapar de su propia avalancha de ansiedad.

Pero ninguno de los dos puede evitar el asunto del dinero por siempre, ya que alguien deberá preocuparse y tomar el papel del ansioso. Haciendo aún más difícil el problema, los ahorradores suelen ser ansiosos y los derrochadores elusivos.

Tanto los derrochadores como los ahorradores viven mundos diferentes marcados por creencias opuestas. Lo que a uno le parece bien, al otro le resulta inaceptable. Cuando no gasta, el ahorrador se siente virtuoso, bajo control. En contraste, el derrochador se siente privado y ansioso cuando no gasta.

Lo que hace a cada tipo de personalidad, es el funcionamiento de ciertos sistemas de creencia internos que bien podrían denominarse “mitos sobre el dinero”. Estos mitos son todos aquellos mensajes, promesas y recuerdos adquiridos en la familia de origen o en la interacción con los demás que tienen que ver con lo que realmente pensamos acerca del dinero.

EL GÉNERO Y EL DINERO
Además de las distintas personalidades, existen claras diferencias de género en el uso del dinero. Más allá del estereotipo de la mujer derrochadora y el hombre ahorrador, los hombres y las mujeres le atribuyen significados distintos al dinero.

En general, los hombres son educados para ver el mundo de forma jerárquica y competitiva. Siempre hay la postura de arriba y la de abajo, un ganador y un perdedor. Las mujeres, en cambio suelen ver el mundo con un anhelo democrático y cooperativo, por lo que suelen compartir.

Además, aún hoy a muchas de ellas se les educa para ser dependientes y vulnerables, mientras que a los hombres se les prohíbe ese tipo de comportamiento. Todas estas diferencias conducen a choques cuando se trata de tomar decisiones respecto al dinero. Muchos hombres, por ejemplo, no dudan ni un minuto en ir solos a comprar un gran televisor, una computadora e incluso un coche, lo que genera un extrañamiento en las mujeres por no haber sido consultadas para hacer esas compras.

A pesar de todos los cambios sociales, los hombres aún creen que ellos deben ser buenos para lidiar con las finanzas, aunque nadie les diga cómo hacerlo. En este sentido, el dinero es como el sexo, se supone que ellos saben cómo hacerlo. A diferencia de ellos, a muchas mujeres se les educa para creer que no serán buenas manejando sus finanzas y si tienen suerte contarán con un hombre que se hará cargo de sus inversiones. Además, cuando los hombres ganan más dinero que su esposa, generalmente creen que eso les permite un mayor poder en la toma de decisiones.
En contraste, las mujeres que ganan más que sus maridos casi siempre quieren mantener la igualdad en la toma de decisiones.

“Como mujer y terapeuta, tengo una preferencia definitiva hacia compartir las decisiones y el poder. Es el único acuerdo que funciona. Prefiero pensar en el sentido del dinero masculino no como un derecho sino como una defensa contra la presión de ser los proveedores”, explica Mellan.

A decir de esta especialista, los hombres son entrenados para creer que el dinero equilibra el poder y que el poder es el camino del respeto. Sin embargo, el poder y el control no son compatibles con la intimidad de la pareja.

Las relaciones sólo tienen éxito cuando los dos son capaces de mostrar su vulnerabilidad al otro. Por esto, es importante que los hombres sepan que si no pueden compartir el poder en la pareja, eso significa hacer trampa con la intimidad y el amor que supuestamente desean de su compañera.

Otra diferencia importante entre hombres y mujeres surge cuando tratan de juntar el dinero de ambos. Por lo general, los hombres quieren juntar todo el dinero y mantener la primacía en la toma de decisiones. Pero muchas mujeres quieren mantener al menos un poco de dinero por separado.

La experiencia permite ver un anhelo altamente positivo y probablemente inconsciente en ambas posiciones y tiene que ver con el reto de la intimidad. Unirse, mantenerse conectados y permanecer conectados resulta más difícil para los hombres. Al primer signo de conflicto es fácil para ellos buscar la separación.

El anhelo de los hombres de juntar el dinero de la familia es una expresión amorosa de su deseo de intimidad y conexión, e incluso puede ser una protección contra su propio impulso de separación. Pero ni el deseo de unir el dinero ni de mantenerlo separado son posturas que deben tomarse en contra del deseo del otro.

Cuando las parejas entienden esto, pueden comenzar a hacer acuerdos para transformar su relación y terminar sus discusiones acerca del dinero.

No existe una sola forma de resolver el tema del dinero en la pareja. Se puede unir parte de los ingresos y mantener otra parte separada o incluso que alguno de los dos junte todos sus ingresos mientras el otro mantiene algo aparte. “Las soluciones no deben ser simétricas para funcionar bien”, afirma Mellan.

Para funcionar, las soluciones tienen que atender a las necesidades íntimas de ambos, y en el fondo, la verdadera dificultad estriba en poder decirle al otro cuáles son nuestros verdaderos deseos y necesidades.

jueves, septiembre 24, 2009

Recientes datos muestran brecha de género en el manejo de las finanzas personales

Un estudio sobre el manejo de las finanzas por género mostró amplias diferencias entre hombres y mujeres, y los primeros serían a ser más cautos con sus gastos e inversiones y el pago puntual de sus cuentas.

Esta brecha de género surge de los resultados de un cuestionario de planificación financiera aplicado a cerca de 3,500 empleados a lo largo de Estados Unidos por la firma Financial Finesse Inc.

Los datos mostraron que dos tercios de los hombres y un tercio de las mujeres dijeron que pagan regularmente el total de sus tarjetas de crédito, dijo Liz Davidson, presidente ejecutivo de la compañía con sede en Manhattan Beach, California.

Al mismo tiempo, un 90% de los hombres dijo que paga sus cuentas a tiempo todos los meses, pero sólo un 74% de las mujeres afirmó lo mismo.

El estudio decía que un 71% de los hombres y un 53% de las mujeres tienen el manejo de su flujo de efectivo y gastan menos de lo que ganan cada mes. Más de la mitad de los hombres, pero sólo un tercio de las mujeres, dijo tener un fondo de emergencia para pagar sus cuentas por algunos meses en caso de perder sus empleos.

Cuarenta por ciento de los hombres y un 24% de las mujeres dijeron estar seguros de que sus inversiones están colocadas de forma apropiada, mientras que un 73% de los hombres y un 40% de las mujeres dijeron tener conocimientos generales de acciones, bonos y fondos de inversión.

Las mujeres tienden a ser menos educadas en cuanto a finanzas personales, dijo Manisha Thakor, una experta en finanzas para mujeres con sede en Houston.El manejo de las finanzas personales generalmente no se enseña en la escuela y, mientras que los hombres las aprenden en sus roles tradicionales como proveedores, las mujeres no lo hacen en sus roles tradicionales como cuidadoras, señaló Thakor. "Los hombres hablan socialmente del dinero y los negocios", expresó. "Las mujeres hablan sobre asuntos relacionados con la crianza y el cuidado", agregó.

Existe también una diferencia en las remuneraciones entre hombres y mujeres. Dado que las mujeres reciben un menor salario, tienen más dificultades en el pago de cuentas y tarjetas de crédito, afirmó.Los trabajadores que participaron del estudio llenaron un cuestionario en línea para unirse a programas de educación financiera de Financial Finesse, que entrega beneficios a los empleados de compañías con más de 300 trabajadores.

miércoles, septiembre 23, 2009

Doce Consejos Prácticos para Educar Financieramente a sus Hijos

Aplicando los siguientes Tips, nuestros hijos comenzarán a entender cómo funciona el Dinero, razón fundamental para alcanzar la riqueza, el éxito y la Libertad Financiera.

Tips para tener en cuenta:

1 - Busque para sus hijos chicos un lugar donde puedan guardar su dinero – lo ideal, sería un contendor transparente que les permita observar como va creciendo su dinero, con una abertura de modo que puedan retirar algo de dinero cuando quieran.

2 - Ayude a los chicos a realizar un presupuesto para administrar sus ingresos y gastos, y para ayudarlos a alcanzar metas de ahorro específicas.

3 - Ayude a sus hijos a establecer metas simples a corto plazo – cosas que pueden ahorrar en una semana. Luego anímelos gradualmente a establecer metas progresivamente mayores que lleven un tiempo mayor de ahorro.

4 - Anime a sus hijos a realizar un seguimiento de su dinero. Podría ser con un programa en la computadora o en un cuaderno.

5 - Insista a sus hijos para que se “paguen primero a ellos mimos”- decidir sobre la cantidad o porcentaje apropiado de ingresos que guardarán (ya sea de pagos mensuales, tareas, regalos, y/o trabajos), y luego determinar cuánto dejarán aparate para utilizar.

6 - Enseñe a sus hijos cómo iniciar un presupuesto a través de un seguimiento de sus ingresos y gastos a lo largo de varias semanas, especialmente cuando necesitan ayuda para ahorrar para algo en particular.

7 - Haga que los chicos lleven un seguimiento de sus ingresos y gastos por un mes, luego ayúdelos a realizar ajustes (realizar más tareas para ganar mas dinero, o reducir algunos gastos).

8 - Mantenga las metas visibles, utilizando un dibujo del objeto que los chicos desean (especialmente para los más pequeños) y un gráfico (como un diagrama tipo termómetro) para llevar un seguimiento del progreso de ahorro.

9 - Deje que sus hijos cometan errores. Es mejor que compren algo relativamente no tan caro ahora que un producto de mayor valor cuando sean mayores.

10 - Enséñeles sobre como invertir, compartiendo con ellos sus propios resultados o decisiones de inversión – incluyendo también los errores.

11 - Moldee buenos hábitos de gastos.

Cristian Stival

martes, septiembre 22, 2009

La necesidad de educación financiera

La educación financiera es definida como el proceso por el cual consumidores financieros/inversionistas mejoran su entendimiento de productos financieros, conceptos y riesgos, y a través de la información, instrucción y/o consejos objetivos, desarrollan las habilidades y confianza para volverse más concientes de los riesgos financieros y las oportunidades, para tomar decisiones informadas, para conocer dónde acudir para obtener ayuda, y para tomar otras acciones efectivas para mejorar su bienestar financiero. (Organización para el Desarrollo y la Cooperación Económica: OECD)

La educación financiera debe ser considerada como una herramienta para promover el crecimiento económico, la confianza y la estabilidad. La promoción de la educación financiera no debe ser un sustituto para la regulación financiera, la cual es esencial para proteger a los consumidores.

IMPORTANCIA DE LA EDUCACIÓN FINANCIERA
Encuestas efectuadas en países desarrollados demuestran que muchas personas tienen un muy bajo nivel de conocimiento financiero y una baja conciencia de la necesidad de educación financiera. En Estados Unidos (2003) una encuesta revela que menos del 60% de los estudiantes de secundaria encuestados contestaron correctamente pruebas destinadas a medir la habilidad del estudiante para escoger y manejar una tarjeta de crédito, conocimientos sobre el ahorro y la inversión para el retiro, la conciencia sobre el riesgo y la importancia de asegurarse contra el mismo.

En Japón (2004) una encuesta revela que el 71% de los adultos no tienen conocimiento sobre acciones y bonos, 57% no tiene conocimiento de productos financieros en general y 29% no tiene conocimiento sobre seguros, pensiones ni impuestos.

Se estima que si no se mejora la toma de conciencia en materia de educación financiera se van a presentar serios problemas económicos y sociales en el futuro cercano. La combinación de productos financieros sofisticados y la creciente responsabilidad individual en la toma de decisiones financieras conllevan que las personas necesitan una mejor comprensión de cómo lidiar con los mercados financieros.

La Organización para el Desarrollo y la Cooperación Económica ha informado recientemente el lanzamiento de una campaña para mejorar la educación financiera. La OECD ha publicado recientemente un conjunto de principios y buenas prácticas para la educación financiera y la toma de conciencia en esta materia. Estos principios están diseñados para promover que las firmas de servicios financieros y las organizaciones de consumidores haga n más para educar a los ciudadanos en esta área.

Éstas son las recomendaciones de la OECD:

· Los gobiernos y todas las partes interesadas deben promover educación financiera sin discriminaciones, y de forma justa y coordinada.

· La educación financiera debe iniciar en la escuela para que las personas sean educadas lo más temprano posible.

· La educación financiera debe ser parte de un buen gobierno corporativo de las instituciones financieras, cuya rendición de cuentas y responsabilidad debe ser
promovida.

· La educación financiera debe ser claramente diferenciada de consejos comerciales y códigos de conducta para el personal de las instituciones
financieras debe n ser desarrollados.

· Las instituciones financieras deben promover la revisión de que los clientes lean y comprendan la información que reciben, especialmente cuando se relaciona con compromisos a largo plazo o servicios financieros con consecuencias financieras potencialmente significativas.

· Los programas de educación financiera deben enfocarse particularmente en aspectos importantes de planificación, tales como ahor ros bá sicos, deudas,
seguros y/o pensiones.

· Los futuros jubilados deben ser advertidos de la necesidad de evaluar la adecuación financiera de sus esquemas de pensiones actuales (públicos y
privados).

· Campañas nacionales, sitios Web específicos, servicios gratuitos de información y sistemas de alerta/advertencia en temas de alto riesgo para los consumidores financieros (tales como fraude) deben ser promovidos.

RESULTADOS CONCRETOS
De acuerdo con recientes estudios, la educación financiera afecta el comportamiento del consumidor/inversionista.

Esos estudios demuestran que:

1. Seminarios sobre planes de retiro ofrecidos en el trabajo incrementan la participación en planes voluntarios de retiro entre un 6 y 12%, así como aumentan la cuota de contribución a estos planes.

2. Programas de entrenamiento financiero han ayudado a los consumidores a aumentar sus ahorros (en promedio más de US$1,500) y reducir sus niveles de deuda (en promedio más de US$2,000).


Como sucede con la educación en general, y la financiera no es la excepción, el conocimiento es poder y da libertad a quien lo posee. La ignorancia es semillero de abusos e injusticias.

Carlos A. Barsallo (Vicepresidente Comisión Nacional de Valores de Panamá)

¿Existe algún atajo hacia la riqueza?

¿Existe algún atajo hacia la riqueza? Un atajo se define como «un medio de alcanzar algo más directa y rápidamente que utilizando un proce­dimiento ordinario».

Es un camino más directo que el que se sigue normalmente. El hombre que toma el atajo conoce su destino. Conoce el camino que es más directo. Y, sin embargo, jamás llegará a su destino a menos que se ponga en marcha y siga avanzando hacia él a pesar de las inte­rrupciones que ocurran o de los obstáculos con que tropiece.

Podemos encontrar un atajo cuanto más apliquemos la mayor cantidad posible de los 17 prin­cipios del éxito:

1. Una Actitud Mental Positiva.

2. Precisión de objetivos.

3. Recorrer un kilómetro más.

4. Exactitud de pensamiento.


5. Autodisciplina.

6. Genio creador.

7. Fe aplicada.

8. Una personalidad agradable.

9. Iniciativa personal.

10. Entusiasmo.

11. Atención controlada.

12. Trabajo en equipo.

13. Aprender de la derrota.

14. Visión creadora.

15. Dedicación de tiempo y dinero.

16. Conservación de una buena salud física y men­tal.

17. Utilización de la fuerza del hábito cósmico.

¿Por qué recalcamos los 17 principios del éxito?

Queremos mostrarle el atajo que conduce a la ri­queza. Queremos que usted siga el camino más directo. Ahora bien, para seguir el camino más directo, us­ted tiene necesariamente que pensar con una AMP... y una Actitud Mental Positiva es el resultado de la aplicación de estos principios del éxito.

La palabra pensar es un símbolo. Su significado para usted depende de quién sea usted. ¿Quién es usted? Usted es el producto de su herencia, ambiente, cuerpo físico, conciencia, subconsciente, experiencia, su especial situación en el tiempo y el espacio y algo más, incluyendo los poderes conocidos y desconoci­dos.

Cuando usted piensa con una AMP, puede influir, utilizar, controlar o armonizar con todos ellos. Pero sólo usted puede pensar por usted. Por consiguiente, el atajo hacia la riqueza por lo que a usted respecta puede simbolizarse mediante sie­te palabras: ¡Piense con una AMP y hágase rico!

Porque, si piensa usted realmente con una AMP entrará automáticamente en acción. Utilizará los prin­cipios de la AMP y éstos le ayu­darán a alcanzar cualquier- objetivo que no viole las leyes de Dios o los derechos de sus semejantes.

Napoleón Hill

¿Es bueno el dinero?

¿Es bueno el dinero? Muchas personas con mentalidad negativa dicen: «El dinero es el origen de todos los males». La Biblia dice, en cambio: «El amor al dinero es el origen de todos los males». Y existe una gran diferencia entre ambas afirmaciones, aunque la diferencia no consista más que en una pequeña palabra.

A los autores les ha sorprendido comprobar que las personas con mentalidad negativa reaccionan desfavorablemente a la obra “Piense y hágase rico” y su contenido. Porque estas personas de mentalidad nega­tiva podrían ganar en un solo año más de lo que ahora ganan en toda una vida, cambiando su actitud de ne­gativa a positiva. Para ello sería necesario que elimi­naran las telarañas de su mente en relación con el dinero.

En nuestra sociedad, el dinero es un medio de intercambio. El dinero es poder. Y, como todo poder, el dinero puede ser utilizado para el bien o para el mal.

“Piense y hágase rico” ha estimulado a muchos miles de lectores a adquirir grandes riquezas mediante una AMP (Actitud Mental Positiva). Estos se han sentido inspirados con "Piense y hágase rico", leyendo las biografías de hombres tales como Henry Ford, William Wrigley, Henry L. Doherty, John D. Rockefeller, Thomas Alva Edison, Edward A. Filene, Julius Rosenwald, Edward J. Bok y Andrew Carnegie.

Estos hombres que acabamos de citar crearon fun­daciones que actualmente superan en conjunto los mil millones de dólares: dinero dedicado exclusivamente a fines benéficos, religiosos y educativos. Los desem­bolsos y donaciones de estas fundaciones superan los 200 millones de dólares en un solo año.

¿Es bueno el dinero? Nosotros sabemos que sí. Las Magníficas Obsesiones de estos hombres per­durarán eternamente.

Y la historia de la vida de Andrew Carnegie con­vencerá al lector de que Carnegie compartió con los demás una parte de lo que tenía: dinero, filosofía y algo más. De hecho, "La actitud mental positiva: un camino hacia el éxito" no se hubiera escrito de no haber sido por Andrew Carnegie. De ahí que el libro esté de­dicado a él y a usted.

Hablemos de él y de usted. Aprendamos de su filo­sofía. Veamos de qué manera podemos aplicarla a nuestra vida.

¡Una sencilla filosofía se convirtió en una Magní­fica Obsesión!
Un pobre inmigrante escocés se convir­tió en el hombre más rico de Norteamérica. Su inspi­radora historia y su estimulante filosofía se hallan ex­puestas en la Autobiografía de Andrew Carnegie.
Desde muchacho, y durante toda su vida, Carnegie actuó movido por una sencilla filosofía básica:

¡Cual­quier cosa en la vida que valga la pena tener, merece que se trabaje por ella! Esta sencilla filosofía se convirtió en una Magnífica Obsesión.

Y antes de morir a la edad de ochenta y tres años, Carnegie había trabajado con diligencia durante mu­chos años, compartiendo inteligentemente sus grandes riquezas con sus conciudadanos y con las futuras ge­neraciones.

Mientras vivió, Carnegie logró ceder aproximada­mente quinientos mil dólares por medio de donaciones directas o fundaciones. Su entrega de millones de dóla­res para la creación de bibliotecas constituye un céle­bre ejemplo de la aplicación de su norma:

¡Cualquier cosa en la vida que valga la pena tener, merece que se trabaje por ella!

Y los libros de estas bibliotecas han sido y segui­rán siendo beneficiosos tan sólo para aquellas personas que se esfuerzan por adquirir los conocimientos, la comprensión y la sabiduría que encierran mediante su lectura y estudio.

En el año 1908, Napoleón Hill, que contaba enton­ces dieciocho años y trabajaba como reportero de una revista para pagarse los estudios, entrevistó al gran fabricante de acero, filósofo y filántropo. La primera entrevista duró tres horas. Y después, aquel gran hom­bre invitó al joven a su casa.

Durante tres días, Carnegie adoctrinó a Napoleón Hill en su filosofía. Al final, invitó al joven reportero a dedicar por lo menos veinte años de su vida al estu­dio y la investigación y a descubrir los sencillos prin­cipios fundamentales del éxito. Andrew Carnegie le dijo a Napoleón Hill que su mayor riqueza consistía no en el dinero sino en lo que él calificaba de... la filo­sofía de la realización americana. Encargó a Napoleón Hill la misión de ser su agente y de compartir dicha filosofía con el mundo.

Y, en este libro, Hill la está compartiendo con usted.

Mientras vivió, Andrew Carnegie ayudó a Napoleón Hill, proporcionándole cartas de presentación para los más grandes hombres y mujeres de su época. Le aconsejó. Compartió sus pensamientos con él. Le ayudó en todos los sentidos, menos en una cosa: el dine­ro. Porque decía: Cualquier cosa en la vida que valga la pena tener, merece que se trabaje por ella.
Él sabía que la aplicación de este factor de auto­motivación suscitaría la felicidad y la salud física, mental y espiritual así como la riqueza. Todo el mun­do puede aprender y aplicar los principios de Andrew Carnegie.

Es costumbre que un hombre comparta su riqueza tangible con sus seres queridos a lo largo de la vida o que lo haga en su testamento. Este mundo en que vivimos sería un mundo mejor si cada persona dejara como herencia a la posteridad la filosofía y los cono­cimientos que le reportaron felicidad, salud física, men­tal y moral así como riqueza... tal como hizo Andrew Carnegie.

Las obras de Napoleón Hill ponen a su disposición los principios mediante los cuales Carnegie adquirió su gran riqueza. Estos principios son tan aplicables a usted como lo fueron a él.

Clement W. Stone

Tipos de Inversiones

El tipo de inversión que usted decida hacer tiene que estar basado en las siguientes cuatro preguntas.

Primero, ¿cuáles son los objetivos de su inversión? Uno de sus objetivos debe ser ahorrar para su jubilación, pero poner todo su dinero para la jubilación debajo del colchón sería muy tonto. Aun si coloca ese dinero en una cuenta de ahorro, ganaría un poco de interés. Para un plan de jubilación a largo plazo, le conviene colocar su dinero donde éste pueda aumentar tanto como sea posible hasta que usted lo necesite. Sin embargo, imagínese que su objetivo es tener un fondo de emergencia para poder seguir pagando las cuentas por unos meses si se accidenta en el trabajo. En ese caso, usted no pondría ese dinero en bienes raíces, porque tal vez no pueda acceder a su dinero con suficiente rapidez. Las inversiones que el deben ajustarse al fin que quiera darle a su dinero.

Segundo ¿cuándo va a necesitar ese dinero? Si usted recién ha comenzado a trabajar y quiere ahorrar para su jubilación, poner dinero en rentas variables puede ser una buena manera de invertir para su fondo de jubilación. Pero imagínese que está ahorrando para el matrimonio de su hija. Ella acaba de cumplir veintiún años y tiene un novio serio, por lo que probablemente usted va a necesitar ese dinero en dos o tres años. Una inversión fija como un bono, que no le permitirá retirar ese dinero por otros cinco años, no sería adecuada. Tampoco funcionaría poner su dinero en acciones o en un terreno con la esperanza de que el mercado esté alto cuando usted necesite venderlos.

En este caso, la mejor inversión podría ser la cuenta de mercado de dinero que pague más, o un depósito a plazo fijo en un banco que pague un interés específico y que venza (eso quiere decir que usted lo puede convertir en efectivo sin pagar multa) en un año o dos. Al elegir sus inversiones, siempre debe tener muy claro cuándo va necesitar el dinero que está invirtiendo.

Tercero, ¿qué tan cómodo se siente con estas inversiones? ¿Cuánto sabe sobre la inversión que quiere hacer? Muchos clientes me vienen a ver y me dicen, “no tengo ninguna inversión en acciones,” y sin embargo, en su plan de jubilación 401(k) (plan de retiro de los EE.UU.), tienen acciones de fondos de inversión. Cuando les digo, “algunos de sus fondos de inversión trabajan con diferentes acciones”, me miran completamente sorprendidos. También veo esta falta de claridad en clientes que vienen a yerme luego de consultar a otros asesores financieros. “El asesor de mi cuñado me dijo que pusiera mi dinero en futuros de oro,” me dicen. “Ahora me dice que he perdido 80 por ciento de mi inversión. ¿Cómo pudo haber pasado eso?”

Cuarto, ¿ qué riesgo está dispuesto a correr? Toda inversión implica un riesgo. Aun si usted guarda su dinero en el colchón, podría sufrir un incendio o un robo y perderlo todo. Si deposita su dinero en una cuenta de banco garantizada con una buena tasa de interés, el banco también podría cerrar. O las tasas de interés podrían cambiar: cuando la Reserva Federal bajó las tasas de interés once veces en el 2001, el interés que los bancos estaban ofreciendo en cuentas de renta variable bajó hasta un 2 por ciento, casi el mismo que una cuenta de ahorro común ¡y no mucho mejor que poner el dinero en el colchón!

El valor de la inversión también puede cambiar dependiendo de las condiciones del mercado. La gente acostumbraba pensar que las acciones de las compañías de gas y electricidad eran una inversión muy segura, pero luego el mercado cambió y las acciones de estas compañías perdieron buena parte de su valor.

No importa cómo invierta su dinero, en efectivo, en inversiones fijas o de renta variable, siempre habrá cierto riesgo. En verdad, el mayor riesgo puede venir de no arriesgarse demasiado, porque de esa manera con seguridad su dinero va a continuar perdiendo valor simplemente a causa de la inflación. (La inflación es lo que sube el costo de la vida cada año. Significa que el dinero que usted ahorra para el futuro no comprará tanto cuando ese futuro llegue. Por ejemplo, $100 en el año 2004 compran mucho menos que lo que compraban en 1990. El riesgo es algo que tenemos que entender aceptar y aprender a manejar.

Hasta podemos aprender a usar el riesgo para nuestro beneficio. Por ejemplo, si usted tiene veinticinco años y está invirtiendo para su jubilación, puede correr un poco más de riesgo porque tiene más tiempo para recuperar cualquier pérdida que pueda sufrir. Pero la mejor manera de disminuir el “riesgo de correr riesgos” es colocar su dinero en diferentes inversiones; en otras palabras, diversificar.

Julie Stav

Pautas para la Educación Financiera

El precio de ser libre desde el punto de vista financiero requiere tiempo y dedicación para obtener la educación, la experiencia y el excedente de efectivo para invertir a esos niveles.

Usted sabe que es inteligente desde el punto de vista financiero o que se ha vuelto más sofisticado cuando puede distinguir las diferencias entre:

1. Deuda buena y deuda mala.

2. Pérdidas buenas y pérdidas malas.

3. Gastos buenos y gastos malos.

4. Pago de impuestos vs. incentivos fiscales.

5. Corporaciones para las cuales trabajar vs. corporaciones que poseer.

6. Cómo crear un negocio, cómo arreglar un negocio, cómo emitir acciones de un negocio para la venta al público.

7. Las ventajas y desventajas de las acciones, obligaciones, fondos de inversión, negocios, bienes raíces y productos de seguro, así como las diferentes estructuras legales y cuándo utilizar cada producto.


La mayoría de los inversionistas promedio sólo sabe de:

1. Deuda mala, por lo que tratan de liquidarla.

2. Pérdidas malas, por lo que piensan que perder dinero es malo.

3. Gastos malos, por lo que odian pagar cuentas.

4. Impuestos que pagar, por lo que dicen que los impuestos son injustos.

5. Seguridad en el empleo y trepar por la escalera corporativa, en vez de poseer la escalera.

6. Invertir “desde afuera” y comprar las acciones de una compañía en vez de vender las acciones de una compañía de la que son dueños.

7. Invertir sólo en fondos de inversión o seleccionar sólo acciones de las grandes compañías.


Robert Kiyosaki

Las cuatro áreas de la Inteligencia Financiera

El nivel de Inteligencia Financiera está compuesto, según Robert Kiyosaki (una de las principales autoridades mundiales en el tema) por el conocimiento de cuatro amplias áreas de experiencia.

Nº 1. Contabilidad. A esto Kiyosaki lo llama especialización en finanzas. Es una habilidad vital para quien desea construir un imperio. Cuanto más dinero tiene usted bajo su responsabilidad, más exactitud se requiere, o la casa comienza a tambalear. Este es el lado izquierdo del cerebro, o “los detalles”. Especialización en finanzas es la habilidad de leer y entender estados de cuentas. Esta habilidad le permite a usted identificar las fortalezas y debilidades de cualquier negocio.

Nº 2. Inversiones. A esta área Kiyosaki la llama la ciencia de ganar dinero. Esto involucra estrategias y fórmulas. Éste es el lado derecho del cerebro, o lado creativo.

Nº 3. Comprensión de los mercados. La ciencia de la oferta y la demanda. Existe la necesidad de conocer los aspectos “técnicos” del mercado, el cual es manejado por las emociones.

Nº 4. La ley. Por ejemplo, la utilización de una corporación con las habilidades técnicas de llevar la contabilidad, realizar inversiones y conocer los mercados, puede llevar a un crecimiento explosivo.

El secreto de los ricos

El mayor secreto de los ricos es: “Ocúpese de su propio negocio”. Las luchas financieras son a menudo el resultado de que la gente pasa su vida trabajando para otros. Muchas personas terminan sin tener nada al finalizar su etapa activa.

Nuestro actual sistema de educación se enfoca en preparar a la juventud de hoy en día para obtener buenos empleos, desarrollando habilidades académicas. Sus vidas girarán en torno a un salario o, como describí anteriormente, en torno a la columna de sus ingresos. Y luego de desarrollar habilidades académicas, ellos cursarán niveles universitarios superiores, para incrementar sus capacidades profesionales. Ellos estudian para convertirse en ingenieros, científicos, cocineros, oficiales de policía, artistas, escritores, etcétera. Esa capacitación profesional los habilita para ingresar a la fuerza laboral, y trabajar por el dinero.

El problema con el colegio es que, a menudo, uno se convierte en lo que estudia. El error de convertirse en lo que uno estudia es que demasiadas personas se olvidan de ocuparse de su propio negocio.

Ellos pasan sus vidas ocupándose del negocio de otro, y haciendo rica a esa otra persona.
Para estar financieramente seguro, uno necesita ocuparse de su propio negocio. Su negocio gira en torno a la columna del activo valores, inversiones, en oposición a la columna de sus ingresos.

Como fuera afirmado anteriormente, la “regla número 1”, es conocer la diferencia entre valores e inversiones, y compromisos u obligaciones, e invertir en el primer grupo. La persona rica se enfoca en la columna de sus inversiones, mientras que el resto, lo hace en su declaración de ingresos.

Esa es la razón por la que tan a menudo escuchamos “Necesito un aumento.” “Si tan sólo lograra un ascenso.” “Volveré a estudiar para recibir más entrenamiento a fin de poder conseguir un mejor empleo.” “Trabajaré extra.” “Quizás pueda conseguir un segundo trabajo.” “En dos semanas renuncio. Conseguí un trabajo mejor remunerado.”

En ciertos círculos, estas son ideas razonables. Pero, esto significa que usted aún no se está ocupando de su propio negocio. Esas ideas están enfocadas en la columna de los ingresos, y sólo lo ayudarán a ser financieramente más seguro, si el dinero adicional es usado para adquirir inversiones generadoras de ingresos.

La razón primaria por la cual la mayoría de los pobres y la clase media son financieramente conservadoras, lo que significa “no puedo asumir el correr riesgos”, es que carecen de una base financiera, que les dé confianza. Ellos tienen que depender de sus trabajos. Deben jugar sobre seguro.

Cuando la reducción del tamaño de las empresas se convirtió en una tendencia, millones de trabajadores descubrieron que su más grande inversión, su casa, seguía costándoles dinero mes a mes. El automóvil, otra “inversión”, también los consumía vivos. Los equipos de golf archivados en el garaje, que habían costado US$ 1.000, ya no costaban esa cifra. Sin la seguridad de un empleo, no tenían nada en qué respaldarse. Y las cosas que ellos habían considerado inversiones, no podían ayudarles a sobrevivir en tiempos de crisis financiera.

Me incomodo cada vez que escucho a alguien decir que su valor neto es un millón de dólares, o cien mil, o lo que fuere. Una de las principales razones por las que el valor neto no es exacto, es simplemente porque en el momento en que usted comienza a vender sus “inversiones”, sus ganancias son afectadas por gravámenes.

Muchas personas se han visto en agudos problemas financieros al encontrarse cortos de efectivo. Para aumentar su ingreso, venden sus “inversiones”. En primer lugar, sus adquisiciones personales generalmente pueden venderse por tan sólo una fracción del valor expresado en su hoja de balance. Y si se produce alguna ganancia con la venta de esos activos, estas se gravan con impuestos sobre dichos montos. Así que nuevamente el gobierno cobra su parte de la ganancia, reduciendo aún más el monto disponible que ayudaría a la persona a salir de deudas.

Ésta es la razón por la que digo que el “valor neto” de alguien, a menudo vale menos de lo que él creía.

Comience a ocuparse de su propio negocio. Mantenga su trabajo mensual, pero comience a adquirir verdaderas inversiones, no obligaciones o efectos personales que no tienen valor real una vez puestos en su casa.

Para los adultos, mi mensaje es mantener los gastos bajos, reducir los compromisos, y construir diligentemente una sólida base de inversiones.

Para la gente joven que aún no ha dejado el hogar paterno, es importante que entiendan la diferencia entre inversiones y valores y compromisos u obligaciones. Traten de lograr que empiecen una sólida columna de inversiones antes de dejar el hogar, comprar una casa, tener hijos y debilitarse en una posición financiera de riesgo, dependiendo de un trabajo y comprando todo a crédito. Veo tantas parejas jóvenes que se casan y se atrapan a sí mismas en un estilo de vida que no les permitirá salir de deudas durante la mayor parte de su vida laboral.

Entonces, ¿cuáles son las inversiones que sugiero que sus hijos realicen? En mi mundo, las verdaderas inversiones encuadran en diferentes categorías:

1. Negocios que no requieran mi presencia. Soy el dueño, pero están dirigidos o administrados por terceros. Si tengo que trabajar allí, no es un negocio. ¡Es mi trabajo!

2. Acciones.

3. Bonos.

4. Fondos comunes.

5. Propiedades que generen ingresos.

6. Letras.

7. Regalías por propiedad intelectual, como música, escritura, patentes.


8. Cualquier otra cosa que tenga un valor, produzca ingresos, esté en alza o tenga un mercado disponible.

Cuando era un joven muchacho, mi padre rico, me instó a adquirir inversiones que amara. “Si no las amas, no cuidarás de ellas.”

Yo colecciono bienes raíces simplemente porque amo la tierra y las construcciones. Cuando llegan los problemas, no me resultan tan graves como para disminuir mi amor por los bienes raíces. Pero la gente que odia las propiedades, no debería adquirirlas.

A mí me encantan las acciones de pequeñas empresas, especialmente de aquellas que se están iniciando. La razón de esto es que soy un emprendedor, y no alguien del mundo corporativo. De manera que mis compras de acciones, son usualmente de pequeñas compañías, y algunas veces, yo mismo las comienzo y luego las ofrezco a cotizar en bolsa.

Se ganan fortunas en las nuevas emisiones de acciones, a mí me encanta el juego. Muchas personas temen a las compañías pequeñas, y las consideran muy riesgosas y lo son. Pero el riesgo siempre disminuye si usted ama aquello de lo que trata la inversión, la entiende y conoce el juego.

Con compañías pequeñas, mi estrategia de inversión es vender sus acciones en un año.

Mi estrategia de bienes raíces, por otra parte, es empezar con una propiedad pequeña, e ir cambiándola por una más grande, y en ese proceso, demorar el pago del impuesto sobre las ganancias. Esto permite que el valor se incremente en una forma impresionante. Generalmente, retengo la propiedad por menos de siete años.

Por mucho tiempo, mantenía mi trabajo durante el día, pero también me ocupaba de mi propio negocio. Me ocupaba con mi columna del activo. Negocié con propiedades y pequeñas acciones. Padre rico siempre enfatizó la importancia de la especialización en finanzas. Cuanto mejor fuera yo para entender la contabilidad y la administración del efectivo, mejor sería para analizar inversiones y, eventualmente, iniciar y levantar mi propia empresa.

No alentaría a nadie a que inicie una compañía a menos que realmente lo desee. Sabiendo lo que sé acerca de llevar adelante una empresa, no le desearía esa tarea a nadie. Hay épocas en las que la gente no puede encontrar trabajo, e iniciar una empresa es una solución para ellos. Las cifras van en contra del éxito: nueve de cada diez compañías fracasan en cinco años. Así mismo, entre las que sobrepasan los primeros cinco años, nueve de cada diez eventualmente también fracasan. Así que tan sólo lo recomiendo si usted realmente tiene el deseo de ser dueño de su propia empresa. De otra manera, conserve su trabajo durante el día, y ocúpese de su propio negocio.


Cuando digo ocuparse del propio negocio, quiero significar construir y mantener fuerte la columna del activo. Una vez que un dólar ingresa a ella, nunca lo deje salir. Piense en ello de esta manera, una vez que un dólar ingresa a la columna del activo, se convierte en su
empleado. Lo mejor del dinero es que trabaja 24 horas al día y puede continuar haciéndolo por generaciones. Conserve su trabajo, sea un excelente trabajador, pero siga construyendo esa columna del activo.

A medida que el flujo de su dinero en efectivo crece, puede adquirir algunos lujos. Una cosa importante de destacar es que la gente rica se compra los lujos al final, mientras que las clases media y pobre tienden a hacerlo al principio. Las clases media y pobre a menudo compran ítems lujosos tales como casas grandes, diamantes, pieles, joyas o barcos, porque quieren parecer ricos. Y aparentan serlo, pero en realidad, sólo profundizan sus deudas o su toma de crédito. La gente que ha tenido dinero siempre, los ricos desde largo plazo, construye primero la columna de sus inversiones. Luego, el ingreso proveniente de esa columna, paga sus lujos. Las clases media y pobre compran lujos a costa de su propio sudor, sangre, y herencia de sus hijos.

Un lujo verdadero es una recompensa que surge como consecuencia de haber adquirido y desarrollado una verdadera inversión.

Luego de que usted se ha tomado el tiempo, ha invertido, y ha construido su propio negocio, usted está listo para agregar el toque mágico, el secreto más grande de los ricos. El secreto que pone el camino del rico por delante del de la mayoría. “La recompensa al final del sendero, por haberse tomado el tiempo diligentemente para ocuparse de sus propios negocios”.

Robert Kiyosaki

jueves, septiembre 17, 2009

El disfrute y la calidad de la vida

Hay dos estrategias principales que podemos adoptar para mejorar la calidad de vida. La primera es intentar que las condiciones externas estén de acuerdo con nuestras metas. La segunda es cambiar nuestra experiencia de las condiciones externas para adaptarlas a nuestras metas.

Por ejemplo, sentirse seguro es un componente importante de la felicidad. El sentimiento de seguridad puede mejorarse comprando un revólver, instalando una fuerte cerradura en la puerta principal, mudándose a un barrio más seguro, ejerciendo presión política sobre el ayuntamiento de la ciudad para tener la protección de más policías o ayudando a la comunidad para que llegue a ser más consciente de la importancia del orden ciudadano.

Todas estas respuestas diferentes se dirigen a conseguir condiciones ambientales más en conformidad con nuestras metas. El otro método por el que podemos sentir más seguridad implica modificar lo que entendemos por seguridad. Si uno no espera que la seguridad sea perfecta, reconoce que los riesgos son inevitables y consigue disfrutar en un mundo menos ideal y menos predecible, la amenaza de inseguridad no tendrá tantas oportunidades de estropear su felicidad.

Ninguna de estas estrategias es efectiva utilizada aisladamente. Cambiar las condiciones externas puede parecer que funciona al principio pero si una persona no tiene el control de su con ciencia, los viejos temores o deseos volverán pronto y revivirá inquietudes previas. Uno no puede crear un sentido completo de seguridad interior aunque se compre su propia isla caribeña y la rodee de guardaespaldas armados y perros de presa.

El mito del rey Midas ilustra muy bien el argumento de que el control de las condiciones externas no mejora necesariamente la existencia. Como la mayoría de la gente, el rey Midas pensó que si llegase a ser inmensamente rico su felicidad estaría asegurada. Por ello hizo un pacto con los dioses, quienes tras regatear mucho rato le otorgaron su deseo: que todo lo que tocase se convirtiera en oro. El rey Midas pensó que había hecho un gran negocio. Nada le impediría ahora llegar a ser el hombre más rico y, por lo tanto, el más feliz del mundo. Pero nosotros sabemos cómo termina la historia: Midas pronto tuvo que lamentar su acuerdo, porque el alimento en su boca y el vino en su paladar se convertían en oro antes de que pudiese darles un bocado, así que murió rodeado de platos y tazas doradas.

La vieja fábula sigue repitiéndose a través de los siglos. Las salas de espera de los psiquiatras se llenan de pacientes ricos y con éxito que, al llegar a sus cuarenta o cincuenta años, se dan cuenta de repente de que una casa en las afueras, los automóviles caros e incluso una educación en Ivy League son no suficientes para tener paz mental. Pero la gente todavía tiene la esperanza de que cambiando las condiciones externas de su vida hallará la solución de sus problemas. Si pudiesen ganar más dinero, estar en mejor forma física o tener una pareja que les comprendiese más, realmente serían felices. Aunque reconozcamos que el éxito material no trae consigo la felicidad, nos enzarzamos en una pugna interminable por alcanzar metas externas, esperando que con ello mejore nuestra vida.

La riqueza, la condición social y el poder han llegado a ser en nuestra cultura los símbolos de la felicidad. Cuando vemos gen te rica, famosa o apuesta, tendemos a pensar que sus vidas son maravillosas, aunque tengamos pruebas que nos indiquen que no es así. Y pensamos que si nosotros pudiésemos adquirir algunos de esos mismos símbolos, seríamos mucho más felices.
Si realmente triunfamos y llegamos a ser más ricos o más poderosos, creemos, por lo menos durante un tiempo, que nuestra vida ha mejorado en su totalidad. Pero los símbolos pueden defraudarnos: tienden a distraernos de la realidad que se supone que representan. Y la realidad es que la calidad de vida no depende directamente de lo que los demás piensen de nosotros o de lo que poseamos. Más bien depende de cómo nos sentimos con nosotros mismos y con lo que nos sucede. Para mejorar la vida hay que mejorar la calidad de la experiencia.

Esto no significa que el dinero, el bienestar físico o la fama no tengan importancia para conseguir la felicidad. Pueden ser auténticas bendiciones, pero sólo nos hacen sentirnos mejor. De otro modo, en el mejor de los casos son neutrales; en el peor son obstáculos a una vida feliz. La investigación sobre la satisfacción vital y la felicidad sugiere que, en general, existe una leve correlación entre la riqueza y el bienestar.

Las personas que viven en los países económicamente más ricos (incluyendo los Estados Unidos) tienden a considerarse, en conjunto, más felices que la gente que vive en países menos ricos.

Ed Diener, un investigador de la Universidad de Illinois, encontró que las personas muy ricas dicen ser felices como promedio el 77% del tiempo, mientras que personas con una riqueza media dicen ser felices únicamente el 62% del tiempo.

Esta diferencia, aunque estadísticamente es importante, no es muy grande, especialmente si sabemos que el grupo de los “muy ricos” fue seleccionado gracias a una lista de los cuatrocientos estadounidenses más ricos. Es también interesante tener en cuenta que ninguno de los sujetos del estudio de Diener creyó que el dinero por sí mismo garantizase la felicidad.

La mayoría estaba de acuerdo con la afirmación «el dinero puede disminuir o incrementar la felicidad según cómo se use».

En un estudio anterior, Norman Bradburn encontró que el grupo de ingresos más elevados decía ser feliz un 25% más frecuentemente que el grupo de ingresos más bajos. Nuevamente la diferencia estaba ahí, pero no era muy grande. En una encuesta global denominada “La calidad de vida estadounidense”, publicada hace una década, los autores afirman que la situación financiera de la persona es uno de los factores menos importantes que afectan a la satisfacción general con la vida.

Dadas estas observaciones, en vez de preocuparnos acerca de cómo conseguir un millón de dólares o cómo hacer amigos e influir sobre las personas, parece ser más beneficioso averiguar cómo puede hacerse más armoniosa y más satisfactoria la vida cotidiana para lograr así la felicidad por una ruta directa, puesto que no podemos alcanzarla persiguiendo metas simbólicas.

Vincent M. Roazzi ('La espiritualidad del éxito')

El cuidado de la tienda

No hace falta pensar en términos de rápida expansión para llegar a ser rico. El mejor empleo que conozco el de un amigo mío de toda la vida, Fred Hayman.

Fred, nacido en Suiza, nunca terminó sus estudios secundarios, pero supo asegurarse un empleo como aprendiz de dirección en el hotel Waldorf-Astoria de Nueva York, poco después de su llegada a Estados Unidos.

En 1954 se trasladó a Los Angeles, donde trabajó como chef en el hotel Beverly Hilton. Poco tiempo después, Fred compró una tienda de confecciones en Beverly Hills, cuyos dos socios deseaban cerrar para cortar sus pérdidas. Según reconoce el propio Fred, no sabía nada del negocio de ventas al por menor, pero comenzó con aquella rienda, a la que atendió como una gallina clueca a su polluelo. Trataba a sus clientes con una amabilidad como nadie antes y acudía a la tienda cada día para supervisar todos los aspectos de las operaciones que otros realizaban por delegación.

La tienda empezó a hacerse con una reputación de calidad y buen servicio al cliente tan reconocida que antes de llegar a abrir una segunda sucursal la marca Giorgio alcanzó ya renombre a nivel nacional por todos los Estados Unidos. En 1982, capitalizando la notable identificación con el nombre que él había hecho famoso, Fred lanzó el perfume Giorgio, que fue comercializado por los más famosos y prestigiosos grandes almacenes de todo el país y se convirtió de inmediato en una sensación.

Cinco años después vendió su compañía de perfumes a Avon por una suma del orden de los 165 millones de dólares (unos 16.000 millones de pesetas).

Fred Hayman conmovió un buen número de mitos empresariales con el macro-éxito de su negocio con una sola tienda. La lección más importante que se puede sacar de ello es que poseer una tienda o miles de ellas no es el factor determinante del resultado, sino la metodología que se emplee en el negocio.

Incluso Ray Kroc afirma que inicialmente ni siquiera pensó en conceder franquicias para utilizar la marca McDonald’s sino que su principal objetivo fue hacer que su primera unidad operara del modo más fluido posible.

Explicaba que una vez se consigue que una única operación funcione con eficiencia y beneficios, la expansión a nivel nacional es un proceso relativamente sencillo. La mayor parte de los empresarios subrayan en exceso la expansión inmediata, sin dedicar el tiempo y el dinero necesarios para afianzar unos fundamentos sólidos sobre los que construir. Regla del mundo real número 208: mientras más rápida sea la expansión de un negocio, particularmente en sus primeros años, menos posibilidades tendrá de éxito. Un corolario parcial: el éxito a largo plazo de una empresa tiende a ser inversamente proporcional a la cantidad de éxito, o que se perciba como tal, de la empresa en cuestión.

Adquiramos el hábito de trabajar duro para conseguir resultados sencillos, después encontremos caminos sencillos para aprovecharnos de esos resultados.

Otro error con el que estoy demasiado familiarizado es creer que un programa de trabajo fatigoso es la clave para hacer dinero. Por cierto, no es necesario recorrer el país de un lado a otro perpetuamente para dar con un buen negocio, pues tal vez muy cerca de su casa, al alcance de su mano, hay muchos más de los que puede realizar.

Recuerdo la triste historia de una persona que conocí el pasado año, que posee una gran casa en una calle prestigiosa que se extiende paralela al océano en un sector privilegiado de Los Angeles. Herb fue un típico constructor polivalente que durante muchos años viajó de continuo por todo el país, construyendo monumentos en su propio honor, en forma de edificios de oficinas y complejos residenciales cada vez mayores y más altos. He dicho «típico» porque, como la mayor parte de estos constructores ambulantes, acabó en la ruina y ante los tribunales.

Años después tuve ocasión de comentar con él sus juicios y sus tribulaciones y me dijo:

—¿Sabes una cosa? Me gasté una fortuna mientras tenia que soportar todas las incomodidades e inconvenientes derivados de los viajes a lugares distantes para desarrollar proyectos muy amplios. Fue una pesadilla interminable de tratos con mozos de equipaje, agentes de viaje, taquilleras, azafatas, taxistas y recepcionistas, entradas y salidas en hoteles y toda la serie de restantes horrores que se asocian con los viajes de negocios... ¡y todo aquello no me sirvió para nada!

Ernie Zelinski ('El éxito de los perezosos')