10. Enseñe y recibirá
El poder de dar. Mis dos papás fueron maestros. Mi padre rico me enseñó una lección que me ha acompañado toda la vida, y es la necesidad de ser caritativo o dar. Mi padre instruido daba mucho en concepto de tiempo o conocimientos, pero casi nunca daba dinero.
Mi padre rico daba dinero, así como también educación. El creía firmemente en esto. “Si quieres algo, primero necesitas dar,” decía siempre. Si yo pudiera dejarlo a usted con tan sólo una idea, sería esa idea. Cuando se sienta “corto” o “en necesidad” dé algo, primero dé aquello que desea, y volverá a usted en grandes cantidades. Y esto es aplicable a dinero, sonrisas, amor, amistad.
Entiendo que a menudo esto sea lo último que una persona pueda desear hacer,
pero para mí siempre ha funcionado. Yo simplemente creo que el principio de reciprocidad funciona, y doy de lo mismo que deseo. Quiero dinero, por lo tanto lo doy, y vuelve a mí multiplicado. Quiero vender, entonces ayudo a alguien a vender algo, y de esta manera mis ventas aumentan. Deseo contactos, entonces ayudo a alguien a obtener contactos y, como magia, encuentro gran cantidad de contactos nuevos. Años atrás, escuché un dicho que expresaba: “Dios no necesita recibir, pero los seres humanos necesitan dar.”
Mi padre rico a menudo decía, “la gente pobre es más codiciosa que la gente rica”. El explicaba que si alguien era rico, seguramente estaba proveyendo algo que otros necesitaban. En mi vida, a lo largo de todos estos años, cada vez que me he sentido necesitado de algo o corto de dinero o falto de ayuda, simplemente, buscaba o encontraba en mi corazón qué era lo que quería, y me decidía a darlo primero. Y cuando lo daba, siempre me era retornado.
Muchas veces, solamente el proceso de pensar en lo que quiero, y en la manera en que podría darlo a otros, libera un torrente de generosidad. Si alguna vez siento que las personas no me están sonriendo, simplemente empiezo a sonreír y a saludar, y entonces, como magia, comienza a haber más personas sonrientes a mí alrededor. Es verdad que su mundo es tan sólo su espejo. Por eso digo “enseña y recibirás”. He descubierto que cuanto más sinceramente enseño a aquellos deseosos de aprender, más aprendo. Si desea aprender acerca del dinero, enséñele a alguien más. Un torrente de nuevas ideas y precisiones agudas vendrá a usted.
Ha habido momentos en los que he dado y nada me fue devuelto, o recibí algo que no quería. Pero luego de un análisis más profundo, y de buscar dentro de mi alma, descubrí que, en esas circunstancias, estaba dando para recibir, en lugar de dar por dar.
Mi padre enseñaba a maestros, y se convirtió en un maestro superior. Mi padre rico siempre enseñó a personas jóvenes su forma de hacer negocios. Retrospectivamente, su generosidad con las cosas que ambos sabían, fue lo que los hizo más inteligentes. Existen fuerzas en este mundo que poseen mucha más inteligencia que nosotros. Usted puede salir al mundo por las suyas, pero resulta más sencillo hacerlo con la ayuda de esas fuerzas existentes. Todo lo que usted necesita es ser generoso con lo que posee, y esas fuerzas serán generosas con usted.
Robert Kiyosaki
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