La Comisión Internacional sobre la Educación para el Siglo XXI, plantea que la educación debe estructurarse en torno a Cuatro Pilares del Conocimiento: Aprender a Conocer, Aprender a Hacer, Aprender a Vivir Juntos y Aprender a Ser.
La autora de este artículo plantea un quinto Pilar, fundamental en la educación hoy en día: Aprender a Tener, entendido como el aprendizaje que facilita que las decisiones y los comportamientos asumidos por una persona en relación con los recursos que posee, generen bienestar e incrementen no sólo su calidad de vida, sino la calidad de vida de las personas que la rodean. Aprender a Tener dinero, implica tomar decisiones y elegir comportamientos económicos que generen bienestar personal y social.
Los seres humanos hemos recibido una serie de recursos desde que nacemos hasta que morimos: recursos personales (físicos, mentales, emocionales, espirituales, etc.), recursos naturales, sociales, institucionales, materiales, etc. Dentro de los recursos materiales está el dinero.
Llama la atención que muchas personas que tienen recursos, por desconocimiento, por descuido o deliberadamente, no los aprovechan, no los valoran e incluso sus acciones provocan su deterioro, destrucción y extinción. Por ej.: podemos preguntarnos por el número de especies ya extintas o en vía de extinción, por causa de las acciones del hombre que no Sabe Tener. Si las personas no Aprendemos a Tener, difícilmente podremos dejar a las generaciones futuras un mundo mejor que el que recibimos.
El dinero, como recurso, es un instrumento que permite al ser humano satisfacer sus necesidades, al ser cambiado en el presente o en el futuro, por algo que requiere o desea, sea un bien (alimentos, juguetes, herramientas, máquinas, vivienda, etc.) o un servicio (educación, salud, transporte, etc.). Como dicen Cloé y Claudio Madanes: “…con dinero podemos comprar tiempo para disfrutar de la belleza, el arte, la compañía de amigos, aventuras... Podemos ayudar a los que amamos y garantizar a nuestros hijos mejores oportunidades... Es un instrumento de justicia con el que podemos reparar el daño que causamos a los demás… También, por dinero, las personas pueden tener problemas: Preocupaciones financieras, sufrimiento, peleas con los seres queridos… El dinero penetra todos los aspectos de la vida humana y hoy es la energía que mueve al mundo” .
Se le ha dado al dinero tal importancia, que muchas personas sacrifican principios y valores para obtenerlo (roban, matan), o lo acumulan sin un propósito de intercambio (tener por tener), o lo utilizan como un medio para expresar poder (el poder de corromper). Problemas de nuestro país como corrupción, pobreza, narcotráfico, violencia, entre otros, se relacionan con individuos que, al no Aprender a Tener, colocan el dinero en un pedestal, lo buscan como un fin más que como un medio y le dan tal valor que terminan siendo controlados por el dinero en lugar de controlarlo ellos.
Aunque el dinero ocupa un lugar importante en el mundo actual, sorprende que a nivel educativo no se dediquen ni el tiempo ni el espacio, para enseñar a los niños y niñas a Aprender a Tener. En la medida en que las entidades educativas y las familias, asuman la formación financiera de manera intencional e integral, orientando a los(as) pequeños(as) para que desarrollen actitudes, valores, conocimientos, y comportamientos financieros prósperos, en esa medida, comenzaremos a sembrar el cambio que permita el día de mañana, contar con adultos financieramente independientes, los cuales administren los recursos propios y ajenos con sabiduría y responsabilidad y quienes le den más importancia a la prosperidad que a la riqueza.
¿Qué aspectos incluir al brindar una educación financiera a los niños y niñas?
Ya se han mencionado algunos aspectos que son importantes de abordar en una educación financiera, entre ellos, las actitudes, los valores y los comportamientos económicos. Además de los anteriores es básico trabajar procesos cognitivos, y un conjunto de conocimientos económicos que les permitan a los niños y niñas comprender conceptos financieros claves.
Actitudes: Las actitudes se aprenden, se forman y pueden modificarse. Se abordan con vivencias afectivas más que mediante métodos racionales basados en el conocimiento. Es importante fomentar actitudes positivas hacia la riqueza y lo financiero y trabajar sobre las actitudes que evitan la prosperidad económica de las personas.
Aprender a Tener implica además de adquirir conocimientos financieros, vivir valores que permitan manejar las finanzas con sabiduría.
Comportamientos Económicos: Este punto es básico, pues implica lo que los niños y niñas hacen con el dinero, para obtenerlo y para administrarlo. Es importante enseñarles desde la niñez, cómo los adultos ganan el dinero y cómo los niños y niñas lo obtienen (con trabajo, mesadas, regalos). También requieren aprender cómo administrar el dinero obtenido, invirtiéndolo, ahorrándolo, gastándolo de manera inteligente y compartiéndolo.
Brindar una educación financiera a las personas, desde que nacen, es un proceso gradual que puede generar altos dividendos en el crecimiento económico, en el desarrollo humano y en el bienestar de una familia, de una sociedad y de las naciones. Está en manos de las familias y de las instituciones educativas iniciar este proceso.
María Inés Sarmiento Díaz (Psicóloga y Autora del libro: "Cómo facilitar el Despertar Financiero en los niños y niñas", Bogotá: Editorial El Manual Moderno, 2005).
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