lunes, octubre 19, 2009

Hacerse rico con los bienes raíces no es tan fácil (IV)



QUEREMOS TANTO QUE EL SISTEMA FUNCIONE


Luego tenemos el atractivo fundamental, y problema básico, de las estrategias para hacerse rico rápidamente. “Es la mentalidad de lotería”, indica la psicóloga Patricia Farrell, autora de “How to Be Your Own Therapist” (Cómo ser tu propio terapeuta). Como sucede con la persona que compra un billete de lotería ganador: de vez en cuando alguien, en alguna parte, realmente usa estas osadas técnicas de inversión en bienes raíces y hace millones.


“No son los principios los que no funcionan”, dice Bour. “Es la simplicidad y la facilidad con que se venden”.

La mayoría de estos cursos son atractivos, señala Farrell, porque funcionan según un principio de psicología comprobado, denominado “el programa de reforzamiento de proporción variable”. Básicamente, la gente (y las ratas) persiste en hacer algo, con poco o ningún resultado, si les da la mínima esperanza de una recompensa.

Así que el hecho de que algunas personas tengan éxito con las estrategias de este tipo actúa como afrodisíaco financiero para todos aquéllos que miran, aguardan y tienen esperanzas.

¿Serían entonces los Stark y los Kelinson del mundo los próximos? ¿Se trata de volver a aplicar las técnicas de Robert Allen y Carleton Sheets hasta que funcionen?

Mark Wilson, uno de los millonarios creados por el Robert Allen Institute, respondería que sí. Wilson, presidente de Southeastern Housing Partners en Hickory, Carolina del Norte, comenzó a invertir en bienes raíces a fines de la década de los 80. “Nuestra situación financiera era buena, pero nada de qué entusiasmarse”.

Luego, en 2002, después de escuchar a Robert Allen, Wilson pagó US$5.000 para asistir a un curso intensivo de un año. Cambió su vida, sus negocios y, sobre todo, su flujo de efectivo, indica. Aunque había leído en la universidad el libro de Allen “No Money Down”, el seminario se concentró más en otra estrategia de Allen: desarrollar varias fuentes de ingreso (desde alquileres, reacondicionamientos, compra de propiedades en juicios hipotecarios, propiedades comerciales, etc.). Ahora, agrega Wilson, está a punto de cerrar un negocio que pondrá su patrimonio neto en US$8,5 millones.

Él cree que cualquiera puede hacer mucho dinero en bienes raíces si está dispuesto a tomar acciones y no solamente a quedarse sentado escuchando cintas.