domingo, octubre 11, 2009

La insensatez económica tiene muchos seguidores, incluidos tú y yo (I)

Es mucho más fácil evitar los problemas que salir de un apuro. Sin embargo, la mayoría de nosotros llegamos al extremo de invitar a los problemas a formar parte de nuestra vida. Hacer mal uso del dinero es una de nuestras formas favoritas de meternos en camisa de once varas. Parecemos olvidar con suma facilidad que cada decisión de gastar que tornamos determina la cantidad de dinero que necesitarnos para vivir y cuánto tenemos que trabajar para conseguirlo.

Por desgracia, casi siempre el dinero se despilfarra en lugar de utilizarse con inteligencia. La mayoría de las personas no ha aprendido a utilizar el dinero con sensatez para mejorar de verdad su vida. Parece como si solo obraran racionalmente con el dinero cuando va no se les ocurre ninguna otra forma irracional de gastarlo. Qué duda cabe que la insensatez económica cuenta con muchos seguidores, incluidos tú y yo.

Aquí ofrezco seis pequeñas reglas sobre el dinero:

1. Si el dinero se convierte en el CENTRO de tu vida, dinero será todo lo que consigas.

2. La persona sin dinero puede que sea pobre; sin embargo, no tan pobre como a persona que sólo tiene dinero.

3. La abundancia no es cuestión de adquirir todo el dinero que deseas; es cuestión de ser feliz con LO QUE TIENES en la actualidad.

4. Es mejor no tener dinero que no tener IDEAS CREATIVAS sobre cómo hacer dinero.

5. Gastar mucho dinero te hará caer en la TRAMPA de pensar que lo estás pasando bien cuando lo único que estarás haciendo será gastar mucho dinero.

6. Ante todo, el valor del dinero reside en los USOS CREATIVOS Y ESPIRITUALES en los que se puede invertir y no en cuántos bienes puede comprar.

El hecho es que muchas personas gastan gran parte de su salario en la mejor basura que el dinero puede comprar. Peor aún, suelen comprar esa basura con dinero que todavía no han ganado. Will Rogers lo expuso muy bien: «Demasiadas personas gastan dinero que no han ganado, para comprar cosas que no desean, para impresionar a personas que les caen mal.» Aunque no queramos admitirlo, en cada uno de nosotros hay un poco de esta insensatez.

Factores inconscientes, como las carencias emocionales junto con una mala apreciación de la realidad, suelen ser los responsables de nuestra conducta monetaria irracional. El dinero es un medio con el que canalizamos nuestros más profundos deseos, necesidades, objetivos esperanzas y sueños. Detrás de cada impulso de compra irracional existe una profunda necesidad emocional que reclama atención. Puede ser poder, posición, fama, venganza, respeto, seguridad o amor propio. Puede ser incluso amor.

Ernie Zelinsky