miércoles, octubre 14, 2009

Los Ocho Pasos para Comenzar a Invertir

Los ocho pasos para comenzar a invertir:


Los ocho pasos para comenzar a invertir:

1. Conseguir un buen consultor financiero
2. Identificar su sensibilidad al riesgo.
3. Establecer el horizonte temporal.
4. Seleccionar los instrumentos y la moneda de inversión.
5. Monitorear el desempeño de la cartera de inversión.
6. Realizar los ajustes periódicos necesarios.
7. Mantener la disciplina y el control durante todo el proceso.
8. Revisar periódicamente los objetivos y los montos asignados para ahorro e inversión.

Veamos el detalle:
1. Consultor financiero: El asesoramiento de calidad es imprescindible para llegar a buen puerto con las inversiones. Un buen asesor verá sobradamente justificados sus honorarios con los beneficios que generará. En algunos casos podrán conseguirse bonificaciones sobre los honorarios, si el consultor obtiene comisiones por los productos que recomiende; sin embargo, debe cuidar que el asesor no pierda la independencia y objetividad.


2. Sensibilidad al riesgo: El riesgo alude a la posibilidad de perder parte o toda la inversión. Cada persona tiene una diferente tolerancia al riesgo y seleccionará de acuerdo a ella los instrumentos de inversión que más le convengan. El principal inconveniente es que resulta difícil determinar concretamente cuál es dicha tolerancia. Esta tarea conviene realizarla en conjunto con el consultor financiero, ya que de ella depende la estrategia de inversión a adoptar.


3. Establecer el horizonte temporal: El tiempo disponible para que madure la inversión es clave en la selección de la estrategia adecuada. Mientras mayor sea el plazo, más son las opciones y mayores las probabilidades de lograr el éxito.


4. Instrumentos y moneda de inversión: La elección de los activos en que se invertirá, así como la moneda en que estén denominados, no es neutra. Posee una gran influencia sobre el resultado final de la inversión. Por ello debe realizarse profesionalmente evitando las decisiones por omisión, o sin la adecuada base racional.


5. Control del desempeño de la cartera: Debe ser periódico y basado en un método pre-establecido. En caso contrario difícilmente se detecten a tiempo las desviaciones a corregir.


6. Ajustes periódicos: las medidas correctivas deben aplicarse siguiendo la estrategia elegida y no basadas en emociones como el miedo, pánico o la euforia. Paciencia y mente fría deben acompañar siempre al inversor.


7. Disciplina y control: Son elementos indispensables para no perder el rumbo en el mar de las finanzas.


8. Revisión periódica de objetivos: Permiten adecuar la estrategia a los cambios de la realidad del inversor y del mercado. De nada sirve una excelente elaboración estratégica si no posee flexibilidad para adaptarse a las mutaciones siempre presentes.


Una vez que se haya fijado un objetivo claro, o mejor aún toda una serie de objetivos escalonados y orientados hacia un mismo fin (en general las metas finales suelen ser la jubilación y la planificación sucesoria), se encontrará en condiciones de determinar su cuota de ahorro. Veremos ahora que la mejor forma de ahorrar para invertir es mediante un compromiso cierto y fijo de un aporte mensual.

Para triunfar en la vida y en los negocios hay que rodearse de buenos asesores, capacitados en diferentes áreas. Consulte siempre con un experto antes de entrar en un negocio nuevo; a la experiencia conviene comprarla de segunda mano. En el campo financiero es donde más necesario resulta contar con el adecuado asesoramiento.

Busque un asesor que tenga suficiente objetividad. Esto resulta difícil, ya que la mayoría trabaja cobrando comisiones sobre los productos o servicios que venden. Sin embargo, conversando e intercambiando ideas es posible tener noción de los conocimientos e independencia del potencial consultor.

Una vez que lo haya elegido, cuídese de lo que usted le dice. Formule adecuadamente sus preguntas, ya que los asesores tienden a recomendar lo que el cliente subconscientemente tiene pensado de antemano. Tenga presente los intereses particulares del asesor, éstos pueden influir notablemente en sus consejos. Por ello es indispensable que amplíe usted lo más posible sus conocimientos sobre el mundo de las finanzas, a fin de poder evaluar las propuestas que le realicen.
Gustavo Ibáñez Padilla