martes, noviembre 17, 2009

Para hacer más dinero: piense más allá de los límites


Cuando Dave Liniger fundador y director ejecutivo de RE/Max era un exitoso agente de bienes raíces, protestaba, como todos los demás, por tener que pagar el 50 por ciento de sus comisiones a un vendedor de bienes raíces cuya oficina trabajaba. Con su experiencia y como persona acostumbrada a pensar más allá de los límites, comenzó a buscar una alternativa, una mejor forma de vender propiedades y de conservar para sí una mayor proporción de lo que ganaba.

Poco tiempo después Dave encontró por casualidad una sencilla oficina que por $500 al mes que suministraba un escritorio, una recepcionista y unos cuantos servicios más a agentes de bienes raíces que tuvieran la suficiente experiencia para encontrar sus propios clientes y hacer su propio mercadeo. Al igual que Dave, estos agentes no necesitaban el respaldo de una entidad de renombre para tener éxito. Pero a diferencia de las firmas de bienes raíces manejadas en forma más profesional, la idea de alquilar un escritorio no ofrecía una buena administración, un nombre conocido, una serie de oficinas en distintos lugares y la capacidad de compartir gastos entre miles de agentes.

¿Por qué no crear un híbrido? Se preguntó Dave. ¿Por qué no crear una firma que ofrezca más independencia a los a que les permita conservar más del 50 por ciento de sus comisiones de ventas y que a la vez les ofrezca más apoyo que el hacer las cosas por sí solos?

Desde su creación en 1973, gracias a la dedicación de Dave, al logro de su visión y a su decidida determinación de no darse por vencido durante los primeros cinco difíciles años, RE/MAX se ha convertido en la más grande y rápidamente creciente red de bienes raíces en el mundo, con más de noventa y dos mil agentes en cincuenta y dos países que comparten costos de operación, cuentan con la comodidad del control de gastos y forman parte de una entidad más grande sin dejar de ser lo suficientemente independientes como para determinar sus propios presupuestos de publicidad y el monto de ingresos que desean conservar después de cubrir sus gastos.

Liniger respaldó su audaz idea con mucho esfuerzo, perseverancia y pasión, y gracias a que supo satisfacer una necesidad de miles de agentes de bienes raíces, su sueño se ha convertido en un negocio que produce casi mil millones de dólares al año.

¿Qué tan lejos cree que lo podrían llevar algunas de sus ideas más atrevidas?

Abel Cortese