jueves, octubre 15, 2009

Planificar para la Vejez


Es importante planificar tan temprano en la vida como sea posible. Cuando digo esto en mis clases, muchos de mis estudiantes se manifiestan de acuerdo. Nadie disiente sobre la importancia de planificar. El problema es que muy pocas personas realmente lo hacen.

Al darme cuenta de que la mayoría de la gente está de acuerdo con que necesita diseñar un plan financiero, pero que muy pocas personas van a dedicar tiempo a diseñarlo, decidí hacer algo al respecto. Aproximadamente una hora antes del almuerzo, en una de esas clases, encontré un poco de tela de algodón y lo corté en tiras de distintas longitudes.

Le pedí a los estudiantes que tomaran un pedazo de tela y lo amarraran a uno de sus tobillos, de manera muy sir a como vendan las patas de los caballos. Con la tela anudada alrededor de sus tobillos, les di otro pedazo de tela para que lo anudaran alrededor de sus cuellos y lo ataran a sus tobillos. El resultado de lo anterior fue que en vez de quedar en posición erecta, quedaron inclinados en un ángulo de cerca de 45 grados.

Uno de los estudiantes preguntó si aquella era una nueva forma de tortura china. “No”, le respondí. “Sólo estoy transportando a cada uno de ustedes al futuro, si tienen la suerte de vivir tanto. Las cuerdas representan la manera en que podría sentirse la vejez.”

Un lento quejido se escuchó en la clase. Unos cuantos comprendieron la imagen. Los empleados del hotel trajeron a continuación el almuerzo y lo colocaron en mesas largas. El almuerzo consistía en emparedados, ensalada y bebidas. El problema es que las carnes frías estaban apiladas, el pan no estaba rebanado, la ensalada no estaba hecha y las bebidas eran en polvo que deben ser combinadas con agua. Los estudiantes, inclinados y envejecidos, tenían que preparar su propio almuerzo.

Durante las siguientes dos horas se esforzaron por rebanar el preparar sus emparedados, hacer sus ensaladas, ir sus bebidas, sentarse, comer y limpiar. Naturalmente muchos de ellos también necesitaron ir al baño esas dos horas.

Al terminar las dos horas les pregunté si querían momentos a escribir su plan financiero para el resto de sus vidas. La respuesta fue un entusiasta: “Sí.”.

Fue interesante observarlos mientras cobraban un activo interés en lo que planificaban hacer una vez que fueran liberados de las ataduras. Su interés en planificar se había incrementado dramáticamente al cambiar su punto de vista sobre la vida.

Como decía mi padre rico: “El problema de ser joven es que tú no sabes lo que se siente ser viejo. Si supieras lo que se siente ser viejo, planificarías tu vida financiera de manera distinta”.

También decía: “El problema con muchas personas es que planifican sólo hasta su retiro. Planificar para el retiro no es suficiente. Necesitas planificar mucho más allá del retiro. De hecho, si eres rico, debes planificar al menos por las siguientes tres generaciones. Si no lo haces, el dinero puede perderse poco después de que mueras. Además, si tú no tienes un plan para tu dinero antes de partir de esta tierra, el gobierno sí lo tiene”.

Robert Kiyosaki

miércoles, octubre 14, 2009

Los Ocho Pasos para Comenzar a Invertir

Los ocho pasos para comenzar a invertir:


Los ocho pasos para comenzar a invertir:

1. Conseguir un buen consultor financiero
2. Identificar su sensibilidad al riesgo.
3. Establecer el horizonte temporal.
4. Seleccionar los instrumentos y la moneda de inversión.
5. Monitorear el desempeño de la cartera de inversión.
6. Realizar los ajustes periódicos necesarios.
7. Mantener la disciplina y el control durante todo el proceso.
8. Revisar periódicamente los objetivos y los montos asignados para ahorro e inversión.

Veamos el detalle:
1. Consultor financiero: El asesoramiento de calidad es imprescindible para llegar a buen puerto con las inversiones. Un buen asesor verá sobradamente justificados sus honorarios con los beneficios que generará. En algunos casos podrán conseguirse bonificaciones sobre los honorarios, si el consultor obtiene comisiones por los productos que recomiende; sin embargo, debe cuidar que el asesor no pierda la independencia y objetividad.


2. Sensibilidad al riesgo: El riesgo alude a la posibilidad de perder parte o toda la inversión. Cada persona tiene una diferente tolerancia al riesgo y seleccionará de acuerdo a ella los instrumentos de inversión que más le convengan. El principal inconveniente es que resulta difícil determinar concretamente cuál es dicha tolerancia. Esta tarea conviene realizarla en conjunto con el consultor financiero, ya que de ella depende la estrategia de inversión a adoptar.


3. Establecer el horizonte temporal: El tiempo disponible para que madure la inversión es clave en la selección de la estrategia adecuada. Mientras mayor sea el plazo, más son las opciones y mayores las probabilidades de lograr el éxito.


4. Instrumentos y moneda de inversión: La elección de los activos en que se invertirá, así como la moneda en que estén denominados, no es neutra. Posee una gran influencia sobre el resultado final de la inversión. Por ello debe realizarse profesionalmente evitando las decisiones por omisión, o sin la adecuada base racional.


5. Control del desempeño de la cartera: Debe ser periódico y basado en un método pre-establecido. En caso contrario difícilmente se detecten a tiempo las desviaciones a corregir.


6. Ajustes periódicos: las medidas correctivas deben aplicarse siguiendo la estrategia elegida y no basadas en emociones como el miedo, pánico o la euforia. Paciencia y mente fría deben acompañar siempre al inversor.


7. Disciplina y control: Son elementos indispensables para no perder el rumbo en el mar de las finanzas.


8. Revisión periódica de objetivos: Permiten adecuar la estrategia a los cambios de la realidad del inversor y del mercado. De nada sirve una excelente elaboración estratégica si no posee flexibilidad para adaptarse a las mutaciones siempre presentes.


Una vez que se haya fijado un objetivo claro, o mejor aún toda una serie de objetivos escalonados y orientados hacia un mismo fin (en general las metas finales suelen ser la jubilación y la planificación sucesoria), se encontrará en condiciones de determinar su cuota de ahorro. Veremos ahora que la mejor forma de ahorrar para invertir es mediante un compromiso cierto y fijo de un aporte mensual.

Para triunfar en la vida y en los negocios hay que rodearse de buenos asesores, capacitados en diferentes áreas. Consulte siempre con un experto antes de entrar en un negocio nuevo; a la experiencia conviene comprarla de segunda mano. En el campo financiero es donde más necesario resulta contar con el adecuado asesoramiento.

Busque un asesor que tenga suficiente objetividad. Esto resulta difícil, ya que la mayoría trabaja cobrando comisiones sobre los productos o servicios que venden. Sin embargo, conversando e intercambiando ideas es posible tener noción de los conocimientos e independencia del potencial consultor.

Una vez que lo haya elegido, cuídese de lo que usted le dice. Formule adecuadamente sus preguntas, ya que los asesores tienden a recomendar lo que el cliente subconscientemente tiene pensado de antemano. Tenga presente los intereses particulares del asesor, éstos pueden influir notablemente en sus consejos. Por ello es indispensable que amplíe usted lo más posible sus conocimientos sobre el mundo de las finanzas, a fin de poder evaluar las propuestas que le realicen.
Gustavo Ibáñez Padilla

martes, octubre 13, 2009

Acerca del valor de la Inteligencia Financiera


Como Coach Financiero, he observado que el hecho de tener responsabilidad en la administración del dinero pareriera generar mayores ingresos fácilmente y sin esfuerzos (incluyendo mi propia experiencia personal).

Tengo dos teorías de cómo esto sucede, y usted puede elegir la que le resulta más confortable para su estructura de creencias.

Primera teoría: Cuando hemos demostrado que podemos manejar dinero con mayor responsabilidad, el universo se alinea con quien nos hemos convertido, y el dinero se manifiesta. Generamos dinero con mayor facilidad y sin esfuerzos. Vemos oportunidades que no hubiéramos visto en el pasado.

Segunda teoría: tomando acciones responsables, como el pagarnos a nosotros mismos primero, pagando las facturas a término, o viviendo con menos de lo que ganamos, generamos un cambio psicológico. Nos vemos ahora a nosotros mismos de manera diferente. Estamos orgullosos de lo que somos. Tomamos ahora mejores decisiones y hacemos mejores elecciones. Otros también reconocen nuestro cambio de imagen. Comenzamos a ver oportunidades que hubiéramos perdido antes, y a generar ingresos más fácilmente y sin esfuerzo.

Rennie Gabriel

¿Puede este hombre enseñarle a ser millonario?

¿Puede este hombre enseñarle a ser millonario

Robert Kiyosaki es tal vez el autor más leído en el mundo de los negocios. La gente devora sus libros que son una guía para alcanzar la tan anhelada libertad financiera. Entrevista.

Cómo no dejarse seducir por una idea tan provocativa.

Los ricos guardan como un secreto las técnicas y valores que les permiten llegar más lejos que los demás. El resto de nosotros. La clase media y baja ni se percata de que esto pueda ser así.
Desde la publicación del mundialmente famoso Padre rico, padre pobre (1997), Robert Kiyosaki ha continuado una racha de éxitos editoriales como El cuadrante del flujo de dinero (1998), Guía para invertir (2001), y los más recientes El juego del dinero (2005) y un libro junto a Donald Trump (2006), entre otros, en los que reafirma este mensaje. Descubrir para la gente lo que saben los ricos y el resto no. Todo, por supuesto, a partir de la historia de dos padres. El de su mejor amigo, que conocía los secretos del dinero y se propuso enseñárselos, y el de su verdadero padre, quien trabajó toda su vida para otros sin lograr éxito financiero.

Agudos críticos, fervientes seguidores, detractores y hasta discípulos persiguen la controvertida obra de Robert Kiyosaki. Sin entrar en debates, no se puede negar que contiene mensajes útiles muy concretos para jóvenes o adultos interesados en mejorar sus ingresos.
La siguiente historia le puede sonar familiar. Pareja recién casada sin mucho tiempo de salir de la universidad, con buen trabajo, que se mete en un crédito hipotecario y ambos quedan endeudados los siguientes 15 años, eso sin contar el carro, las tarjetas de crédito, los muebles… No tienen otra solución que trabajar cada vez más duro, pero no para ellos, sino para sus jefes, los bancos o el gobierno.
"Incluso habrá gente a la que nunca le alcanzará el sueldo", afirma el autor. Así, el mensaje central de la obra de Kiyosaki es algo positivo y se podría expresar como "ojo, párale bolas a su dinero".

En cada libro aconseja no seguir el camino típico "estudia muy duro para obtener un buen empleo y jubilarte". En vez de esto, Kiyosaki recomienda aprender sobre el dinero, no tratar el tema como un tabú y buscar mejorar siempre.

En Padre rico, padre pobre, Kiyosaki hace una distinción particular entre lo que considera un activo y un pasivo. En su simple definición, un activo es todo aquello que genera ingresos y un pasivo gastos. Por esto, no está de acuerdo con los que dicen "mi casa es mi principal activo", cuando se sabe que no hay nada que genere más gastos que una casa.

Recuerde el ejemplo de los jóvenes recién graduados y súmeles el carro. Los ricos, afirma Kiyosaki, se preocupan en su vida por "ensanchar su columna de activos y mantener pequeña la de los pasivos". Su recomendación es ser austeros al comienzo, para disfrutar después. Sabio consejo. "Hay que cuidar los centavos, porque los pesos se cuidan solos".

En vez de gastar tanto desde temprano, Kiyosaki recomienda empezar a cultivar una 'inteligencia financiera'. Aprender a invertir es encontrar formas de ensanchar la columna de activos con opciones como acciones, fondos, colocaciones privadas, compra y venta de inmuebles, entre otros. De allí su frase: "los ricos no trabajan por dinero, su dinero trabaja para ellos".


Comodidad vs. Ser rico
Otro mensaje de gran valor en la obra de Kiyosaki es no convertir nuestra profesión en nuestro negocio. Esto ocurre, porque la gente tiende a creer que su única fuente de ingresos es la carrera que estudió. Por esto, es fácil encontrar médicos, arquitectos, periodistas, abogados, muy eminentes y con títulos importantes, pero pésimos en el manejo de sus ingresos personales.
Nuevamente, el secreto es "ojo con su dinero".

En su segundo libro, El cuadrante del flujo de dinero, Kiyosaki distingue cuatro tipos de personas en la sociedad: empleados, autoempleados, dueños de un negocio e inversionistas. Cada uno de ellos requiere conocimiento y valores distintos para triunfar. Kiyosaki asegura que para la gente que realmente tiene dinero, sus ingresos provienen 30% de los dos primeros y 70% de los dos restantes. Es decir, probablemente usted no requiere dejar botado su trabajo, siempre y cuando recuerde que su profesión no es su negocio. "Las personas son lo que hacen de su tiempo libre", dice Kiyosaki.

Que usted sea empleado no le impide también actuar como un inversionista. Sin embargo, para Kiyosaki, la combinación entre dueño de un negocio e inversionista es la que garantiza crecimientos sorprendentes en los ingresos. Pero reconoce que este tipo de actividades no son para cualquier persona.

"Las posibilidades son infinitas y están allí para todos". Según este millonario, lo que realmente marca la diferencia es que la mayoría de la gente está tan apegada a la comodidad de un sueldo y de un tipo de vida normal, que no es capaz de impulsarse para tratar de ser rica.

Repite varias veces "un problema es no tener dinero, pero uno mucho más grande es tener mucho". Construir lo que Kiyosaki llama 'inteligencia financiera' es una tarea que dura toda la vida. Es leer, aprender y, sobre todo, fracasar. En la mente de los ricos, dice Kiyosaki, no existe el miedo al fracaso porque entienden que de ahí nacen las grandes oportunidades.


¿Todo en la vida es dinero?
Muchos pueden criticar a Kiyosaki por su visión "materialista" de la vida. "Cuando me preguntan sobre la felicidad y el dinero, solo puedo decir que conozco personas felices e infelices ricas y pobres. Pero son muchas más las personas ricas que son felices", plantea en un libro. Elogiar a un padre por encima del suyo propio es una muestra del valor del dinero para este autor. Esta discusión vale la pena. Respecto a la educación, uno de los temas más controvertidos que afronta Kiyosaki, hay pro y contra en sus propuestas.

Puede estar en lo cierto acerca de que finalmente las personas en la vida tienen que valerse por ellas mismas. Dejar a un lado tanto misterio respecto al dinero en las familias, el colegio y la universidad, para que la gente aprenda a mejorar sus condiciones de vida, tiene sentido sobre todo en un país en desarrollo donde hay tantas necesidades. No es casualidad que sus libros estén entre los bienes que más se compran ilegalmente en las calles. Pero por otra parte, el excesivo foco en el dinero puede hacerle mucho daño a la sociedad.

Por último, Kiyosaki es un mensajero del optimismo. Las malas noticias, las experiencias negativas que van de boca en boca y la envidia paralizan a la gente para salir adelante. "La sociedad muchas veces es como pollitos corriendo bajo la lluvia", ejemplifica el autor.

Tener una mentalidad de ganador y creer que es factible alcanzar nuestros sueños puede ser la única fórmula que realmente funcione.


(Fuente: artículo publicado originalmente en dinero.com)

lunes, octubre 12, 2009

Por qué es necesario que su hijo tenga Educación Financiera



La educación financiera no es una materia por la cual su hijo algún día recibirá una calificación. Sin embargo, ayudará a marcar la diferencia entre el que su hijo tenga éxito o no en el mundo de hoy.

¿QUÉ ES LA EDUCACIÓN FINANCIERA?
Es entender cómo funciona el dinero en la vida real para tomar buenas decisiones sobre las compras y los ahorros, presupuestos e inversiones. Esto incluye:

Cómo ahorrar dinero. Los jóvenes necesitan entender que el guardar el dinero poco a poco es la forma de al fin y al cabo comprar un auto o una casa, y de crear un cojín financiero para los tiempos difíciles.

Cómo ajustarse a un presupuesto. Cuando su estudiante de escuela intermedia se gradúe, ¿sabrá crear un presupuesto realista y ajustarse a él? ¿Entenderá las consecuencias de vivir gastando más de lo que tiene?

Cómo mantenerse libre de deudas. ¿Sabe controlar sus gastos, evitar fraudes de prestamistas y evitar el estar atrapado en deudas con altos intereses?

Cómo escoger y usar una tarjeta de crédito. ¿Sabe comparar y escoger una tarjeta de crédito y leer la letra menuda? ¿Sabe proteger la privacidad de su tarjeta de crédito contra ladrones, especialmente en Internet?

Cómo invertir el dinero. ¿Entrará su hijo al mundo laboral sabiendo lo que es una cuenta de retiro individual (IRA, por sus siglas en inglés, y en EE.UU. o un 401K ? ¿Podrá tomar una decisión informada acerca de la inversión en la Bolsa de Valores?
Ayude a que la educación financiera sea parte de la vida de su hijo. Converse con su estudiante de escuela intermedia sobre las tarjetas de crédito, el ahorrar para el futuro y el costo real de la vida después de la escuela secundaria.

Anime a su hijo/a a tomar un curso de economía o de educación financiera durante la escuela secundaria.


Por donde lo mire, la educación financiera es un conjunto de destrezas que su hijo/a no puede darse el lujo de no tener.

domingo, octubre 11, 2009

Las cuatro áreas de la Inteligencia Financiera, según Robert Kiyosaki



Según Robert Kiyosaki, para desarrollar la inteligencia financiera es necesario dominar cuatro áreas:

• la contabilidad y las finanzas
, indispensable para entender el mundo de los números;

• las inversiones, para aprovechar eficazmente los instrumentos de inversión;

• los mercados, para encontrar las oportunidades de compra o venta, y

• la ley, para volcar a su favor lo que para la mayoría juega en contra.

La insensatez económica tiene muchos seguidores, incluidos tú y yo (I)

Es mucho más fácil evitar los problemas que salir de un apuro. Sin embargo, la mayoría de nosotros llegamos al extremo de invitar a los problemas a formar parte de nuestra vida. Hacer mal uso del dinero es una de nuestras formas favoritas de meternos en camisa de once varas. Parecemos olvidar con suma facilidad que cada decisión de gastar que tornamos determina la cantidad de dinero que necesitarnos para vivir y cuánto tenemos que trabajar para conseguirlo.

Por desgracia, casi siempre el dinero se despilfarra en lugar de utilizarse con inteligencia. La mayoría de las personas no ha aprendido a utilizar el dinero con sensatez para mejorar de verdad su vida. Parece como si solo obraran racionalmente con el dinero cuando va no se les ocurre ninguna otra forma irracional de gastarlo. Qué duda cabe que la insensatez económica cuenta con muchos seguidores, incluidos tú y yo.

Aquí ofrezco seis pequeñas reglas sobre el dinero:

1. Si el dinero se convierte en el CENTRO de tu vida, dinero será todo lo que consigas.

2. La persona sin dinero puede que sea pobre; sin embargo, no tan pobre como a persona que sólo tiene dinero.

3. La abundancia no es cuestión de adquirir todo el dinero que deseas; es cuestión de ser feliz con LO QUE TIENES en la actualidad.

4. Es mejor no tener dinero que no tener IDEAS CREATIVAS sobre cómo hacer dinero.

5. Gastar mucho dinero te hará caer en la TRAMPA de pensar que lo estás pasando bien cuando lo único que estarás haciendo será gastar mucho dinero.

6. Ante todo, el valor del dinero reside en los USOS CREATIVOS Y ESPIRITUALES en los que se puede invertir y no en cuántos bienes puede comprar.

El hecho es que muchas personas gastan gran parte de su salario en la mejor basura que el dinero puede comprar. Peor aún, suelen comprar esa basura con dinero que todavía no han ganado. Will Rogers lo expuso muy bien: «Demasiadas personas gastan dinero que no han ganado, para comprar cosas que no desean, para impresionar a personas que les caen mal.» Aunque no queramos admitirlo, en cada uno de nosotros hay un poco de esta insensatez.

Factores inconscientes, como las carencias emocionales junto con una mala apreciación de la realidad, suelen ser los responsables de nuestra conducta monetaria irracional. El dinero es un medio con el que canalizamos nuestros más profundos deseos, necesidades, objetivos esperanzas y sueños. Detrás de cada impulso de compra irracional existe una profunda necesidad emocional que reclama atención. Puede ser poder, posición, fama, venganza, respeto, seguridad o amor propio. Puede ser incluso amor.

Ernie Zelinsky

La insensatez económica tiene muchos seguidores, incluidos tú y yo (II)

TUS MEJORES ADQUISICIONES TERMINARÁN SIENDO AQUELLAS QUE NUNCA HICISTE
Para los triunfadores perezosos, el factor más importante para alcanzar el éxito económico a un ritmo pausado consiste en mantener el dinero bajo control. Para ello es preciso que gastemos menos de lo que ganamos. Evaluar por qué gastarnos dinero en lo que sea que lo gastamos es un buen punto de partida.

La clave está en considerar nuestros sentimientos cuando se presenta un impulso de gastar. Es importante que nos preguntemos qué necesidad psicológica o carencia emocional intentamos satisfacer comprando algo nuevo. Puede ser dignidad, respeto de los demás, amor propio. aprobación, integración, seguridad, despertar envidia, miedo ano gustar, poder, sensación de comunidad, estructura, propósito, prestigio, recompensa, posición, paz, felicidad o amor

Una vez hayamos identificado las necesidades psicológicas que exigen atención, debemos decirnos la verdad sobre lo que obtendremos a cambio del dinero que tenemos intención de gastar en esos artículos. Si somos sinceros con nosotros mismos, admitiremos que la mayoría de las adquisiciones no tendrán un impacto positivo significativo en la satisfacción de las necesidades emocionales. Lo único que conseguiremos al poseer sus bienes será complicarnos la vida, aumentar nuestras deudas y robarnos más de nuestro valioso tiempo.

Miguel de Cervantes aconsejó: «Cuida de conocerte bien a ti mismo, pues ésa es la lección más difícil de este mundo.» Conocerte a ti mismo saber lo que te impulsa a gastar dinero (sea en coches, casas, moda u otros caprichos) es esencial para ejercer un control absoluto sobre tu economía. Puede suponer la diferencia entre disponer de un millón de dólares para jubilarte o no tener nada.

La mayoría de las veces, las personas compran impulsivamente cosas que terminan dándoles poco placer y que no mejoran para nada su vida. Detenerte un momento a pensar bastará para que eso no te pase a ti. Si te cuestionas cuál es el verdadero valor que obtendrás de adquirir un servicio o artículo, verás que tus compras disminuyen drásticamente.

Esta técnica exige que te hagas preguntas sobre cada intención de compra, de modo que tengas del todo claro si sirve a una necesidad real o a un verdadero deseo personal. Si te haces estas preguntas meticulosamente, verás que en realidad no necesitas ni deseas la mayoría de las cosas que atraen tu interés. Aparte de crear riqueza en el proceso, disfrutarás más de la vida, puesto que no andarás perdiendo tiempo y dinero en cosas que no te aportan placer ni satisfacción.
Es importante que te enfrentes a tus más profundos e íntimos sentimientos sobre los beneficios que la adquisición te reportará. Debes tener una idea clara de lo que vas a obtener a cambio de tu dinero.

¿El objeto de tu gasto es sólo una manera de no ser menos que un amigo que ha comprado algo similar? ¿O te estás planteando comprar el objeto porque te sientes fatal a propósito de algo y puede que el objeto hará que te sientas mejor contigo mismo?

Para que la decisión de compra racional, también debes estar seguro de que aprecias el producto. Cuanto más saborees el producto, más te compensará la decisión de adquirirlo. Asegúrate de tornar la decisión de compra en función de tus propias necesidades y no según el consejo que te haya dado un tercero. Serénate y pregúntate si vas a obtener placer y satisfacción del artículo que vas a comprar. Sólo entonces podrás tomar decisiones de compra basadas en un análisis crítico en lugar de obedecer ciegamente a tus impulsos emocionales.

Ernie Zelinsky

La Inteligencia Financiera: ¿le interesa?

'Nunca se puede tener libertad verdadera, sin libertad financiera'.
Anónimo.

Si quieres conocer a alguien, fíjate como se desenvuelve con el tiempo, el dinero y el sexo. Abordar cuestiones monetarias consiste en hacer frente a algo que destruye o confunde a la mayoría de las personas y constituye un tabú social. Las preocupaciones en torno al dinero pueden acosarnos a lo largo de toda nuestra existencia. El caso de Charles Dickens, cuyo padre estuvo en prisión por no poder pagar el alquiler, constituye un claro ejemplo de ello. Habitualmente, las preocupaciones vinculadas al dinero se relacionan con obtenerlo o administrarlo.

Vivimos en una montaña rusa: vamos de las fluctuaciones de los mercados financieros a los súbitos ascensos, de los harapos a la riqueza, y viceversa. En la etapa actual de la civilización, el dinero es una forma de energía y constituye la principal fuerza motriz de la vida humana. De ahí que el objetivo principal de este artículo sea presentar las diversas esferas de influencia del dinero y establecer su relación con la inteligencia emocional.

Muchos adultos se mantienen fieles a las leyes financieras que aprendieron cuando tenían diez años. A lo largo de la vida se acumulan muchos mensajes monetarios. Por ejemplo, el coaching es una valiosa herramienta para explorar y desentrañar cuáles son los paradigmas mentales y emocionales que limitan el tránsito hacia la libertad financiera. En la sociedad española, según los datos del Centro de Investigaciones Sociológicas, la mayor causa de infelicidad es la inseguridad material, con un 53,6%. Hombres y mujeres difieren, dado que mientras que los primeros le dan un 38,3%, las segundas le otorgan un 28,4%.

El dinero es el representante material de la riqueza. Encarna la posibilidad de todos los placeres. Según Marx, con el dinero nace una fuerza que es el poder que genera poseerlo. Es acumulable, transferible, manipulable e inespecífico. Constituye un intermediario cuya rentabilidad, en el mundo de los negocios, depende de mecanismos racionales, evaluaciones y planes estratégicos, de las personas o grupos que lo instrumentan. Se trata de un intercambio pautado, con el fin de obtener beneficios.

En la vida cotidiana observamos la existencia de distintos tipos de dinero. Por un lado, el invisible, que es el que orienta el consumo cotidiano y el mantenimiento de la estructura familiar y no deja rastro. Después está el dinero dedicado a esparcimiento, que es el que no pasa inadvertido y deja un recuerdo grato. Por otro lado, tenemos el dinero dedicado a grandes inversiones que otorga a quien lo administra seguridad, solvencia y poder. Y, por último, tenemos el dinero para gastos personales, que es el que permite expresar la individualidad. Cuando se dilapida, constituye la venganza por la dependencia económica.

'Muchos profesionales eficaces dejan de serlo cuando se encaran a cuestiones monetarias'.

Exploraremos ahora la relación existente entre dinero e inteligencia emocional. Los padres son los maestros que inculcan las primeras actitudes ante el dinero, pero detrás de los bonos, acciones e inmuebles, existe una cartera psicológica, que son las emociones vinculadas al dinero. A lo largo de la vida se heredan experiencias, que se movilizan cada vez que se realizan transacciones monetarias.

Por esta razón, nuestras reacciones financieras difieren. Para crecer materialmente es necesario haber crecido antes emocionalmente. Una persona autónoma, con una elevada autoestima, puede pensar a largo plazo y no se hunde ante el primer tropiezo.

Muchas personas salen de la escuela o de la universidad con títulos, pero no salen preparados emocionalmente para correr riesgos. La era de la información ofrece oportunidades sin precedentes para la libertad financiera. Sin embargo, la formación, como en la era industrial, les capacita para ser empleados en lugar de formarles para ser emprendedores o creadores de su propio destino.

Para acceder a la libertad financiera hay que abordar las diversas esferas de las influencias monetarias, con el fin de desarrollar habilidades como el entrenamiento o el arte de escuchar, así como diferenciar entre personas, captar emociones y valores esenciales, diferenciar entre momentos de la vida y poner énfasis en los proyectos y en las formas de alcanzarlos.

Muchos profesionales eficaces dejan de serlo cuando se encaran a cuestiones monetarias. Se ven como niños desvalidos, incapaces de reclamar dinero, poner precio a sus servicios profesionales o recuperarse de una jubilación anticipada, un revés económico o un divorcio. En el caso de las mujeres, se detecta un conflicto inconsciente entre el modelo al que debe responder la mujer para sentirse femenina, como el altruismo y la generosidad, y las implicaciones que tiene el dinero en la sociedad actual.

Las cualidades del dinero y sus atributos son un legado de la moral judeocristiana. La falta de conocimiento de dicho conflicto genera actitudes inhibidoras hacia la libertad financiera. Muchas veces se piensa que gente espiritualmente pobre tiene mucho dinero. Sin embargo, se necesita mucha motivación, constancia y agallas para conseguirlo. Para modificar la psicología del comportamiento monetario se han de conocer las ideas básicas de cada persona y luego desactivar los mecanismos limitadores.

En suma, no se ha de sacralizar el dinero, sino encontrar el lugar exacto que debe ocupar en el corazón de la empresa más importante de nuestra vida, que es la búsqueda de llegar a ser lo que realmente estamos destinados a ser.

Alicia E. Kaufmann (Profesora de la Universidad de Alcalá de Henares de Madrid)

sábado, octubre 10, 2009

La Independencia Financiera

La independencia financiera se adquiere cuando una persona ya no tiene qué hacer lo que no quiere hacer para obtener dinero, y cuando ya no tiene qué dejar de hacer algo que le gusta por la falta de dinero.

Otra manera de describir esta condición de Independencia Financiera es conseguir que el dinero trabaje para uno en lugar de que uno trabaje para el dinero.

Crear una CONCIENCIA DE PROSPERIDAD es el camino para asegurar el éxito financiero.

Esta conciencia consiste en la habilidad de desenvolverse sin mayor esfuerzo y adecuadamente en el mundo físico, con o sin dinero. El desarrollo progresivo de la conciencia de prosperidad hace que la Independencia Financiera sea una posibilidad realista.

Encontrarás que la conciencia de prosperidad produce, en toda ocasión, dinero en efectivo, así como otros beneficios de importancia. He observado que las ideas negativas acerca de la supervivencia y la dependencia son las causas que tienden a conservar los problemas con el dinero. Tener conciencia de prosperidad no sólo facilita y agiliza la resolución de los problemas financieros, sino que proporciona seguridad emocional y una profunda sensación de confianza en uno mismo.

Si planeas vivir dentro de una sociedad que utiliza el dinero como medio de intercambio, resulta conveniente poseer un dominio sobre éste. La conciencia de prosperidad significa servirse del dinero en lugar de servir al dinero. Las personas con conciencia de prosperidad saben que el dinero es una de las cosas menos importantes en la vida. Si aún no ejerces un dominio sobre el dinero, la tendencia será una preocupación constante por él, que no ayuda en nada a mejorar el flujo de efectivo.

Phil Laut