REALICE INVERSIONES CON EL DOP (Dinero de Otras Personas)
William Nickerson era un hombre de crédito y reputación que averiguó también que «el dinero puede engendrar dinero y su descendencia puede engendrar más», etc. Su libro nos cuenta cómo lo hizo.
El libro de Nickerson se refiere concretamente a la manera de ganar dinero con el DOP en el sector inmobiliario a ratos libres. Sin embargo, casi todo lo que afirma se puede aplicar a los esfuerzos que usted hace para adquirir riqueza, haciendo inversiones con el DOP.
El libro se titula Cómo convertí 1.000 dólares en tres millones de dólares en mi tiempo libre.
«Muéstreme a un millonario -dice- y yo le mostraré casi invariablemente a un hombre que suele pedir prestadas grandes cantidades de dinero.» Para confirmar su aseveración, cita el caso de hombres acaudalados tales como Henry Kaiser, Henry Ford y Walt Disney.
Y nosotros mencionaremos a Charlie Sammons que, gracias a un crédito bancario, creó un negocio de cuarenta millones de dólares en diez años. Pero, antes de hacerlo, hablemos de las personas que ayudan a hombres como Conrad Hilton, William Nickerson y Char1ie Sammons prestándoles el dinero que necesitan.
SU BANQUERO ES SU AMIGO
Los bancos están para prestar dinero. Cuanto más dinero prestan a hombres honrados, tanto más dinero ganan a su vez. Los bancos comerciales prestan primordialmente dinero para fines mercantiles y no suelen fomentar los préstamos para fines suntuarios.
Su banquero es un experto. Y, lo que es más importante todavía, es su amigo. Quiere ayudarle. Porque es una de las personas que más ansía verle triunfar. Si el banquero conoce su oficio, preste atención a lo que le diga.
Porque una persona con sentido común jamás subestima el valor de un dólar prestado o el consejo de un experto. La utilización del DOP y de un acertado plan -además de una AMP (Actitud Mental Positiva) y los principios del éxito de la iniciativa, el valor y el sentido común- permitió que un muchacho norteamericano corriente llamado Charlie Sammons se hiciera rico.
Charlie Sammons, a los diecinueve años, no tenía una situación económica mucho mejor que la de la mayoría de adolescentes, si exceptuamos el hecho de que había trabajado y había ahorrado algún dinero.
Un alto empleado del banco en el que Charlie depositaba regularmente sus ahorros todos los sábados se interesó por él porque pensó: "he aquí un muchacho de carácter y capacidad... que conoce el valor del dinero."
Por consiguiente, cuando Charlie decidió establecerse por su cuenta, comprando y vendiendo algodón, el banquero le ofreció un crédito. Y ésta fue la primera experiencia que tuvo Charlie Sammons con la utilización del DOP. Y como tendrá usted ocasión de ver, no fue la última. Aprendió entonces, y lo ha visto confirmado más adelante, esto: Su banquero es su amigo.
Cuando ya llevaba aproximadamente un año y medio comerciando con el algodón, el joven se convirtió en tratante de caballos y mulos. Fue entonces cuando aprendió muchas cosas acerca de la naturaleza humana.
Su comprensión de las personas, junto con sus conocimientos económicos permitieron a Charlie desarrollar muy pronto la sensata filosofía que suele observarse a menudo en las personas que han alcanzado el éxito o que llevan camino de alcanzarlo. Charlie -adquirió esta filosofía a una edad muy temprana. Y jamás la ha perdido. Hoy en día sigue conservándola.
Esta clase de filosofía recibe el nombre de sentido común.
Cuando ya llevaba unos años como tratante de caballos y mulos, dos hombres se dirigieron a Charlie y le pidieron que fuera a trabajar con ellos. Aquellos hombres tenían fama de ser unos destacados agentes de seguros. Habían acudido a Charlie porque la derrota les había dado una lección. He aquí lo que ocurrió...
Parece ser que, tras haberse pasado muchos años vendiendo con éxito seguros de vida, aquellos hombres experimentaron el deseo de crear una compañía propia. Cierto que eran unos buenos vendedores. Pero, en cambio, no sabían administrar bien el negocio. En realidad, eran tan buenos vendedores que vendieron su compañía por falta de transacciones.
Es frecuente que los vendedores supongan que el éxito económico de una empresa depende sólo de las ventas. Sin embargo, se trata de una premisa falsa.
Una mala administración puede provocar una pérdida de dinero tan rápida o más que las ganancias derivadas de una buena gestión de las ventas. Lo malo era que ninguno de aquellos hombres era un buen administrador.
Habían aprendido la lección... por la vía dura. El día en que acudieron a ver a Charlie, uno de aquellos vendedores le contó la historia de su derrota y dijo:
«Desde que nuestra compañía fracasó, hemos conseguido enjugar las pérdidas con las comisiones que hemos ganado vendiendo seguros. Hemos tenido también que pagar nuestra manutención. Nos ha llevado mucho tiempo... pero lo hemos conseguido». Sabemos que somos buenos vendedores. Y sabemos también que es necesario que no nos apartemos de nuestra especialidad: la venta». Vaciló, miró al joven a los ojos y añadió: «Charlie, usted tiene los pies en el suelo. Tiene mucho sentido común y nosotros le necesitamos. Juntos podremos alcanzar el éxito». Y lo alcanzaron.
UN PLAN Y EL DOP PERMITIERON ADQUIRIR 40 MILLONES DE DÓLARES
Algunos años más tarde, Charlie Sammons compró todas las acciones de la compañía que él y aquellos dos hombres habían fundado. ¿Cómo consiguió el dinero? Utilizó el DOP junto con sus ahorros. ¿De dónde sacó la elevada suma de dinero que necesitaba? Lo pidió prestado a un banco, naturalmente. Recuerde: había aprendido muy pronto que su banquero era su amigo.
Y el año en que su compañía alcanzó un volumen anual de pólizas de casi 400.000 dólares, el ejecutivo de seguros encontró finalmente la fórmula del éxito para la rápida expansión que llevaba tanto tiempo buscando.
Estaba preparado.
Esta fórmula, junto con el DOP, le permitió conseguir en un solo año un volumen de pólizas de cuarenta millones de dólares. Sammons había observado que una compañía de seguros de Chicago había conseguido desarrollar un afortunado plan de ventas por medio de las «pistas.
Muchos vendedores habían utilizado durante muchos años lo que se conoce como el «sistema de pistas» para obtener ventas. Con un número suficiente de buenas «pistas», los vendedores suelen obtener unos ingresos considerablemente elevados. Las preguntas por parte de personas que muestran interés se denominan «pistas». Por regla general, éstas se consiguen mediante algún tipo de programa de promoción y publicidad.
Tal vez sepa usted por experiencia que, dado el carácter de la naturaleza humana, muchos vendedores se muestran tímidos o temerosos a la hora de intentar vender algo a personas a las que no conocen o con las cuales no han tenido previamente ningún contacto personal. Como consecuencia de este temor, pierden mucho tiempo que podría utilizarse para la venta a posibles clientes.
En cambio, incluso un vendedor corriente se sentirá inducido a visitar a todos los clientes sobre los cuales disponga de «pistas». Porque sabe que, con buenas pistas, se pueden realizar muchas ventas, aunque él particularmente tenga muy poco «rodaje» o experiencia en la venta. Además, tiene una dirección y una persona determinada a la que visitar y cree que el cliente se muestra en cierto modo interesado incluso antes de que él le visite.
Por consiguiente, no tiene tanto miedo como tendría si se viera obligado a tratar de venderle algo a una persona sin disponer de ningún dato sobre ella.
Algunas compañías basan todo su programa de ventas en semejantes «pistas», las cuales se obtienen a través de anuncios.
Sin embargo, los anuncios cuestan dinero. Charlie Sammons supo a dónde acudir para conseguir el dinero tras habérsele ocurrido una buena idea negociable en un banco: Republic National Bank de Dallas. Porque es bien sabido que dicho banco contribuyó a la formación de Texas, dedicándose a prestar dinero a hombres íntegros como Charlie Sammons, hombres que tienen un plan y saben cómo ponerlo en práctica.
Es cierto que algunos banqueros no se toman la molestia de averiguar detalles sobre el negocio de su cliente, pero Oran Kite y otros ejecutivos del Republic National sí lo hacen. Charlie les explicó su plan. Y, como consecuencia de ello, pudo disponer de crédito ilimitado para organizar su negocio de seguros mediante el sistema de pistas.
Como puede ver, Charlie Sammons pudo crear la compañía de seguros Reserve Life gracias al sistema crediticio norteamericano. Y, a través de este sistema, pudo pasar de un volumen de pólizas de 400.000 dólares a un volumen de más de cuarenta millones en el breve tiempo de diez años. Y, gracias a la utilización del DOP en sus inversiones, pudo invertir y adquirir intereses mayoritarios en hoteles, edificios comerciales, fábricas y otras empresas.
Napoleón Hill