jueves, marzo 25, 2010

Una cuenta de ahorros para "la vida real"

Todos conocemos el valor de ahorrar para su futuro, pero usted necesita también una cuenta de ahorros “para la vida real”.

¿Qué es eso? La vida real está hecha de situaciones sorpresivas: se daña el auto, gotea el techo, tiene un problema con la tubería, su hijo se rompe un brazo—sólo para mencionar unas cuantas cosas.iii El elemento sorpresa tiene que ver con la naturaleza y el momento en que suceden los eventos, no con el hecho de que sucedan.

Es altamente predecible que después de un tiempo todos los hogares enfrentarán gastos importantes para situaciones de este tipo. Por lo tanto tiene sentido planificar para enfrentarlas. Para esto es la cuenta de ahorros para la vida real. Le ayudará a cubrir cuentas inesperadas sin ponerlo bajo tensión emocional severa.

La alternativa sería esperar hasta que los eventos sorpresivos ocurran y entonces pensar en un plan para enfrentarlos. Eso significaría entrar en deudas con la tarjeta de crédito o alguna otra manera de obtener crédito en términos altamente desfavorables.

Luego tiene que ver cómo va a solventar los intereses y eventualmente pagar la deuda.

Todo esto genera ansiedad que a su vez le moverá a tomar decisiones financieras poco sabias.

¿Cuánto podría usted apartar regularmente para enfrentar tales eventos? Una forma sería calcular los gastos que realizó en los varios eventos sorpresivos el año pasado, dividir eso para doce y empezar a depositar esa cantidad mensual en su cuenta de ahorros para la vida real. Podría incluso poner un poco más en la cuenta para la eventualidad de tener que enfrentar gastos futuros más elevados en esta área.

Después de todo, si usted paga más en esta cuenta, está construyendo un pequeño colchón. Si los fondos de esta cuenta siguen creciendo, puede utilizar una parte para otros propósitos, como asignarlos a su programa ahorro para su jubilación.

El punto clave es considerar esos pagos mensuales a su cuenta para la vida real como algo obligatorio y no como un elemento optativo de su presupuesto. Por lo tanto debe ser tratado igual que el pago de la hipoteca, la cuenta de la electricidad y otros pagos regulares.

Una cuenta para la vida real le permite a usted comprar un poco de paz mental en lugar de preocuparse por los golpes financieros de la vida.

Con una cuenta como ésta, usted podrá enfrentar confiadamente los gastos, que aunque impredecibles en cuanto al momento en que suceden, pueden de todas maneras ser anticipados con cierto grado de precisión. En los tiempos en que sus gastos sorpresivos están bajo el promedio, el saldo en su cuenta para la vida real crecerá.

Cuando los gastos sorpresivos son más grandes de lo acostumbrado, los fondos en su cuenta bajarán pero usted puede mantenerse tranquilo porque usted está preparado. Esto es importante porque significa que “usted está en control de su dinero”, en vez de que sea “el dinero el que está a cargo de usted”.

Julie Stav ("Invierte en tu Futuro")

viernes, marzo 05, 2010

¿Hizo una mala inversión? Culpe a su cerebro


Los científicos podrían haber encontrado una manera para cuantificar el legendario equilibrio entre codicia y miedo que se supone que impulsa las decisiones sobre las inversiones.
Una nueva investigación que aparece en la revista científica Neuron identifica dos regiones del cerebro que se activan cuando las personas cometen ciertos tipos de errores en las inversiones.
El resultado parece ser que, para bien o para mal, las emociones tienen que ver más con las decisiones financieras que lo que se reconoce actualmente.
"Esas áreas del cerebro son bastante profundas y no se asocian con la matemática ni los impuestos. Se asocian más a las emociones o a cómo se sienten las personas antes de hacer algo", afirmó el autor principal, Brian Knutson, profesor asistente de psicología y neurociencia de la Universidad de Stanford. "Las emociones anticipatorias podrían desempeñar algún papel en la toma de decisiones, incluso en las financieras".
Knutson llevó a cabo el estudio en conjunto con la candidata de doctorado en Stanford Camelia Kuhnen, cuya especialidad es las finanzas.
"Esta investigación sugiere que estamos comprendiendo diferentes partes del cerebro en relación con la toma de decisiones y las emociones", añadió Paul Sanberg, director del Centro de Excelencia para el Envejecimiento y la Reparación Cerebral de la Facultad de Medicina de la Universidad del Sur de Florida, en Tampa. Afirmó que hay una tendencia hacia este tipo de investigación que busca las raíces neurológicas de la conducta humana.
Los cálculos de los economistas sobre cómo las personas toman decisiones raras veces incluyen las emociones anticipatorias, apuntó Knutson.
Y aunque el área poco clara de los sentimientos humanos está comenzando a tener influencia sobre algunos modelos económicos, a los economistas todavía les falta una manera para comprender de que manera influyen las emociones sobre las elecciones.
El estudio actual planteaba dos preguntas básicas: Cómo toman decisiones las personas, especialmente en las situaciones financieras, y si la activación cerebral se utiliza para predecir cuáles decisiones podrían ser tomadas, especialmente cuando se trata de decisiones riesgosas.
A los participantes del estudio, todos Ph.D. de Stanford, se les pidió que eligieran entre dos títulos y un bono varias veces. Al igual que en el mercado de acciones, lo que estaba en juego eran dólares reales.
Antes de iniciar las transacciones, los investigadores designaron un título como "bueno" aleatoriamente (con mayores probabilidades de ganar dinero) y un título como "malo" (con mayores probabilidades de perder dinero). Independientemente de todo, el bono pagaba $1.
Los participantes no sabían qué título era bueno y qué título era malo, pero podían enterarse observando el mercado.
"Así averiguamos si se comportaban racionalmente o no", explicó Knutson. "¿Elegían de acuerdo con toda la información que tenían previamente?"
La actividad cerebral de los participantes fue escaneada con IRM funcional en tiempo real a medida que tomaban las decisiones y luego se enteraban de sus resultados.
Los voluntarios tendían a cometer dos tipos de errores, seleccionar un título cuando el bono hubiera sido mejor, o elegir el bono cuando un título hubiera sido una mejor opción.
Antes de que los participantes cometieran errores "de búsqueda de riesgo" (tales como invertir en un título con una "mala" historia), un área del cerebro conocida como el núcleo acumbens (NAcc) se activaba.
Por otro lado, antes de que los participantes cometieran un error "de evitación de riesgo" (tales como invertir en un bono seguro cuando un "buen" título hubiera sido mejor), un área del cerebro, llamada la ínsula anterior, se activaba.
"Eso parece que empuja a las personas hacia la dirección de una evitación excesiva del riesgo si se activa demasiado", aseguró Knutson.
El NAcc es un área que es rica en dopamina y que está relacionada con la búsqueda de drogas y otras conductas arriesgadas, añadió Sanberg.
En promedio, los participantes del estudio hicieron elecciones racionales el 75 por ciento de las veces y cometieron errores el 25 por ciento de las veces, dijo Knutson. Y las áreas del cerebro se iluminaron aún cuando se tomaban decisiones racionales, pero no tanto.
Estos hallazgos podrían también explicar por qué los casinos usan "claves de recompensa" como bebidas gratis y regalos sorpresa como anticipación de otras recompensas que podrían activar el NAcc y llevar a cambios en la conducta, agregó Knutson. Las aseguradoras podrían usar la estrategia opuesta, usando estrategias que activen la ínsula anterior, dijo.
El mensaje mayor podría ser uno de sentido común, cuando tenga que tomar una decisión importante, dé un paso hacia atrás y piénselo bien.
"Esta es evidencia que sugiere un mecanismo que podría ayudarlo a ver las cosas de manera diferente", señaló Knutson. "La lección es que las emociones podrían influir sobre la toma de decisiones".
La información, añadió, podría usarse para mejorar los modelos sobre cómo toman decisiones las personas, apuntó Knutson.
Y para comprender las conductas más extremas.
"El próximo paso es ver qué sucede en las personas que tienen algún tipo de alteración o daño en esa parte del cerebro", dijo Sanberg. "¿Explicaría eso por qué algunas personas son adictas al mercado de acciones y toman las decisiones incorrectas todo el tiempo?".

lunes, febrero 22, 2010

Por qué todos detestamos perder


Imagínese que le proponen una apuesta al tiro de una moneda en la que, si yerra en la elección, pierde $100. Para decidirse a participar, ¿cuál sería la mínima ganancia que usted desearía?

Las respuestas en general se ubican entre los $ 200 y los $ 250, lo que implica un ratio alto de ganancias sobre las pérdidas.

Es decir que existe una asimetría entre lo que la gente está dispuesta a ganar y a perder de aproximadamente 2,5 veces.

Por lo tanto, se puede inferir que:

A LA GENTE LE DUELE 2,5 VECES MÁS PERDER $ 100 DE LO QUE LA SATISFACE GANAR $ 100.

Por consiguiente, es imprescindible desactivar internamente este mecanismo de obstinación para no ser víctimas de nuestra propia torpeza. Sufrir una pequeña pérdida a tiempo, aunque parezca dolorosa, suele evitar un colapso mayor.

Marcelo Elbaum ('Hombre Rico, Hombre Pobre')

martes, febrero 09, 2010

Sobre los Paradigmas (I)


Permítame compartir con usted una historia real que comenzó en 1968 y que ilustra por qué necesitamos aprender cómo explorar el futuro.
En 1968 usted habría esperado la misma respuesta de toda persona a quien se le hubiera formulado la siguiente pregunta:
¿Qué nación dominará en 1990 la fabricación mundial de relojes?
La respuesta es obvia: Suiza.
¿Por qué? Porque Suiza había dominado el mundo de la fabricación de relojes durante los últimos sesenta años. Los suizos hacían los mejores relojes del mundo. Todo aquel que quisiera un buen reloj, un reloj exacto, adquiría un reloj suizo.
Los suizos estaban perfeccionando sus relojes constantemente. Ellos habían inventado las manecillas para los minutos y los segundos. Ellos encabezaban la investigación para descubrir mejores maneras para fabricar los engranajes, los ejes y los resortes de los relojes modernos. Eran los pioneros de la investigación de la fabricación de relojes a prueba de agua. Pusieron en el mercado los mejores relojes de cuerda. Los suizos eran innovadores constantes.
Lo que trato de indicar es que los suizos no se durmieron precisamente sobre los laureles. Ellos trabajaban continuamente en la fabricación de mejores relojes.
En 1968 los suizos tenían más del 65% de las ventas en unidades en el mercado mundial de los relojes y disfrutaban de más del 80% de las utilidades (90%, según algunos expertos). Por un amplio margen eran los líderes mundiales en la fabricación de relojes, muy lejos de quienes ocupaban el segundo lugar.
Sin embargo, en 1980 su participación en el mercado había descendido del 65% a menos del 10%. Su inmenso dominio de las utilidades había caído por debajo del 20%. Desde todo punto de vista, los suizos habían sido deshonrosamente destronados como líderes del mercado mundial.
¿Qué sucedió?
Algo muy profundo.
Ellos habían chocado con un cambio paradigmático, un cambio en las reglas fundamentales de la fabricación de relojes. El mecanismo mecánico estaba a punto de dar paso al mecanismo electrónico. Todo aquello en que los suizos eran buenos —la fabricación de engranajes, ejes y resortes— era irrelevante en la nueva concepción.
Y de esta manera, en menos de diez años el futuro suizo en la fabricación de relojes, que parecía tan seguro, tan provecho so, tan dominante, fue destruido. Entre 1979 y 1981, cincuenta mil de los sesenta y dos mil fabricantes de relojes perdieron sus trabajos. Y, en una nación tan pequeña como Suiza, aquello fue una catástrofe.
Para otra nación, sin embargo, fue una oportunidad única. Japón, que tenía menos del 1% del mercado mundial de relojes en 1968 (aunque sus relojes mecánicos eran casi tan buenos como los suizos), se encontraba en pleno desarrollo de la tecnología electrónica en el ámbito mundial. El reloj de cuarzo electrónico fue una consecuencia natural. Seiko lideró la acometida y actualmente los japoneses tienen cerca de! 33% del mercado y una participación equivalente de los beneficios.
La ironía de esta historia para los suizos radica en que la situación hubiera sido totalmente evitable si los fabricantes de relojes suizos hubieran sabido cómo pensar respecto a su propio futuro. Si sólo hubieran conocido la clase de cambio que estaban enfrentando: un cambio paradigmático.
Porque fueron los propios suizos quienes inventaron el movimiento del cuarzo electrónico en su instituto de investigación en Neuchatel. en Suiza. No obstante, cuando los investigadores suizos presentaron esta revolucionaria idea a los fabricantes suizos en 1967, la idea fue rechazada.
Después de todo, no tenía resortes, no necesitaba ejes, prácticamente no requería engranajes, funcionaba con pilas, era electrónico. De ninguna manera podría ser el reloj del futuro. Tan seguros estaban los fabricantes suizos de tal conclusión que permitieron que sus investigadores exhibieran su inútil invento en el congreso mundial de relojería de aquel año. Seiko le dio un vistazo y el resto es historia.
¿Cómo puede evitar el error cometido por los suizos? Piense que la industria relojera suiza no es la única que ha cometido tal error. Naciones enteras lo han hecho. Muchas sociedades y organizaciones lo han hecho. Muchas personas. Todos somos susceptibles.
La mayoría de las personas piensan en el futuro sólo como una situación que siempre está amenazando su seguridad, rompiendo promesas, cambiando las reglas, ocasionando toda clase de problemas. Y, sin embargo, en el futuro se encuentran nuestras mayores posibilidades. Nosotros no podemos cambiar el pasado aunque, si somos inteligentes, podemos aprender de él. Las cosas suceden solamente en un periodo determinado: el presente. Pero el “espacio” de tiempo en el presente es demasiado pequeño para permitir mucho más. Es en lo que está por suceder, el futuro, y solamente ahí, donde tenemos el tiempo para prepararnos para el presente.
Si podemos aprender a anticipar mejor el futuro, no necesitamos temerle. En realidad, podemos darle la bienvenida, abrazarlo, prepararnos para su llegada, porque una mayor parte de él será extensión directa de nuestros propios esfuerzos.
Tal vez no podamos discernir la dimensión exacta del futuro, pero mediante la exploración pueden obtenerse datos significativos sobre su probable contorno y dirección.
En realidad, debemos hacerlo si queremos comenzar a dar forma a nuestro propio futuro.
Y mientras aprendemos a anticipar, también aprendemos a ser más innovadores mediante el descubrimiento y la creación.
Como en más de una antigua tradición se ha observado: en el futuro usted pasará el resto de su vida. Y puesto que esto es cierto, ¿no sería útil tener mayor conocimiento sobre el vecindario antes de mudarse?

Sobre los Paradigmas (II)



Durante los últimos veinte años, toda la sociedad occidental ha vivido tiempos excepcionalmente agitados. Vivimos una época en que las reglas fundamentales, las formas básicas como se hacen las cosas, han sido dramáticamente alteradas. Es decir, lo que era conecto y apropiado a comienzos de la década de los años sesenta, ahora en la de los años noventa, en muchos casos es erróneo e inconveniente.

O, por el contrario, lo que era imposible, desquiciado, o simplemente no tenía cabida a inicios de la década de los años sesenta, hoy en día resulta tan común en muchos casos que olvidamos que no siempre fue así. Estos cambios drásticos son muy importantes porque han creado en nosotros un especial sentido de transitoriedad que genera una enorme inconformidad. Demos un vistazo a una lista abreviada de estos cambios. fundamentales en la tecnología y la sociedad:
• Los derechos civi1es.


• El auge de la administración participativa en los Estados Unidos.


• La pérdida de respeto por las grandes instituciones como la Corte Suprema, la Policía, el Gobierno Federal, el Congreso.


• La casi total desaparición del poder de los sindicatos.


• El surgimiento de la información como un recurso clave.


• El lenguaje de fuerte contenido sexual en la programación habitual de radio y televisión.


• La unión libre como sustituto aceptable para el matrimonio.


• La introducción de la interacción planetaria (todos los seres vivientes se encuentran interrelacionados, no hay cosas como un almuerzo gratis) como una forma legítima de percibir el mundo.


• El colapso de la energía nuclear corno una opción energética viable para los Estados Unidos.


• Una nueva apreciación de lo pequeño es hermoso y el rechazo de “lo grande siempre es mejor”.


• El terrorismo como una actividad cotidiana.


• El uso generalizado de la comunicaciones por satélite.


• La inflación rampante en los Estados Unidos durante las décadas de los años setenta y ochenta. 1


• La desaparición de la idea de que el crecimiento continuo es automáticamente bueno.


• La desregulación de la banca, las aerolíneas, las telecomunicaciones y la industria de transporte pesado.


• La gran cantidad de datos de intercambio a escala mundial por medio de los computadores.


• La pérdida de la posición de liderazgo de los Estados Unidos como el primer fabricante del mundo (de cámaras


• El “destape” de los homosexuales y otras minorías que de video, por ejemplo). antes estaban ocultas.


• Las cámaras de video.


• La fibra óptica.


• La nueva importancia del papel de la mujer en los negocios y en la política.


• El auge del uso de los computadores personales en hogares y oficinas.


• La conservación de la energía como una nueva actitud


• La biotecnología. en los Estados Unidos.


• Los republicanos diciendo que un gran déficit federal “está bien”.


• El movimiento feminista.


• La creciente necesidad de la televisión por cable.


• La gran cantidad de personas que realizan diariamente ejercicios aeróbicos.


• La desintegración de AT&T y la formación de pequeñas compañías telefónicas.


• Japón como fabricante de productos de la más alta calidad.


• Los teléfonos celulares.


• El colapso de las industrias de ahorro y crédito.


• El fax.


• El yogur “helado”.


• La música rap.


• La superconductividad a medianas temperaturas.


• El sexo seguro.


• El efecto invernadero.


• La gran cantidad de personas que sigue voluntariamente una dieta sana.
Podría citar muchos ejemplos más, pero el asunto es el siguiente: en los últimos treinta años se han producido cambios excepcionales en términos de alteración de las viejas reglas y regulaciones de nuestras vidas.

Ahora, permítame hacer algunas preguntas.

¿Qué sucedería si usted hubiera podido anticipar alguno de estos cambios?

¿Qué habría sucedido si usted hubiera conocido con certeza uno solo de estos grandes cambios?

¿Qué hubiera podido hacer con esa información?


Por ejemplo. ¿qué habría sucedido si usted hubiera anticipado el crecimiento de los computadores personales? Imagine que usted lo hizo en 1976 cuando aún era sólo un destello en los ojos de dos desertores universitarios. Piense en las Oportunidades de inversión que pudo tener.

¿Qué podemos decir sobre la inclinación hacia una alimentación más sana? ¿Quién hubiera podido imaginar que productos como el yogur serían tan populares?

Sin importar quién sea o o que usted haga, eso habría significado una gran diferencia. Cuando menos habría estado sometido a un menor “choque con el futuro”. O, por el contrario, podría haber ganado millones de dólares, incluso miles de millones de dólares, si hubiera tenido ese conocimiento.

Las posibilidades adquiridas por el descubrimiento de esta clase de cambios son grandes, puesto que estos cambios de las reglas no fueron presagiados por las tendencias. Por esto, para muchas personas, incluso (y, en algunos casos, especialmente) para los expertos, parecen impredecibles.

Estas clases de cambios en las reglas crean nuevas tendencias o alteran dramáticamente las ya existentes. Eso los hace muy especiales.

Aquí hay un segundo punto que debemos considerar: ¿Qué innovaciones en los productos y los servicios fueron desencadenadas por aquellos cambios? Sólo necesitamos mirar el cambio de actitud respecto al medio ambiente para comprender las implicaciones de esta pregunta. Industrias enteras han surgido alrededor del ambientalismo. En el año 2000 será una industria que moverá billones de dólares a escala mundial y ni siquiera existía en 1960.

Los cambios incluidos en la lista anterior no sólo generan nuevas tendencias, sino que además desencadenan cascadas de innovaciones que se mantienen durante décadas. Al conocer la naturaleza de tales cambios y cómo anticiparlos, usted puede adquirir posibilidades excepcionales para dar forma a su propio futuro.

Joel Arthur Barker

lunes, enero 18, 2010

Emociones y Dinero: Reportaje a Nicolás Litvinoff




Aquí les presento a mi Profesor de Finanzas e Inversiones, es una excelente persona y aún más excelente como profesional.
Este reportaje es por la aparición de su libro '¡Es tu dinero!'
Vale la pena verlo y leer el libro!!

jueves, diciembre 17, 2009

Ocho Pasos para Comenzar a Invertir




Los ocho pasos para comenzar a invertir:

1. Conseguir un buen consultor financiero.


2. Identificar su sensibilidad al riesgo.


3. Establecer el horizonte temporal.


4. Seleccionar los instrumentos y la moneda de inversión.


5. Monitorear el desempeño de la cartera de inversión.


6. Realizar los ajustes periódicos necesarios.


7. Mantener la disciplina y el control durante todo el proceso.


8. Revisar periódicamente los objetivos y los montos
    asignados para ahorro e inversión.


Veamos el detalle:
1. Consultor financiero: El asesoramiento de calidad es imprescindible para llegar a buen puerto con las inversiones. Un buen asesor verá sobradamente justificados sus honorarios con los beneficios que generará. En algunos casos podrán conseguirse bonificaciones sobre los honorarios, si el consultor obtiene comisiones por los productos que recomiende; sin embargo, debe cuidar que el asesor no pierda la independencia y objetividad.


2. Sensibilidad al riesgo: El riesgo alude a la posibilidad de perder parte o toda la inversión. Cada persona tiene una diferente tolerancia al riesgo y seleccionará de acuerdo a ella los instrumentos de inversión que más le convengan. El principal inconveniente es que resulta difícil determinar concretamente cuál es dicha tolerancia. Esta tarea conviene realizarla en conjunto con el consultor financiero, ya que de ella depende la estrategia de inversión a adoptar.


3. Establecer el horizonte temporal: El tiempo disponible para que madure la inversión es clave en la selección de la estrategia adecuada. Mientras mayor sea el plazo, más son las opciones y mayores las probabilidades de lograr el éxito.


4. Instrumentos y moneda de inversión: La elección de los activos en que se invertirá, así como la moneda en que estén denominados, no es neutra. Posee una gran influencia sobre el resultado final de la inversión. Por ello debe realizarse profesionalmente evitando las decisiones por omisión, o sin la adecuada base racional.


5. Control del desempeño de la cartera: Debe ser periódico y basado en un método pre-establecido. En caso contrario difícilmente se detecten a tiempo las desviaciones a corregir.


6. Ajustes periódicos: las medidas correctivas deben aplicarse siguiendo la estrategia elegida y no basadas en emociones como el miedo, pánico o la euforia. Paciencia y mente fría deben acompañar siempre al inversor.


7. Disciplina y control: Son elementos indispensables para no perder el rumbo en el mar de las finanzas.


8. Revisión periódica de objetivos: Permiten adecuar la estrategia a los cambios de la realidad del inversor y del mercado. De nada sirve una excelente elaboración estratégica si no posee flexibilidad para adaptarse a las mutaciones siempre presentes.

Gustavo Ibáñez Padilla

lunes, diciembre 14, 2009

Se puede llegar a ser rico sugiriendo ideas que no sean completamente perfectas



El modo seguro de fracasar como creador de ideas es tratar de ser perfecto.

Thomas Edison fue el mejor creador de ideas. Patentó 1093 invenciones que valían millones, y dio al mundo miles de otras ideas útiles que no se molestó en patentar.

Deberíamos, pues, aprender la lección de Edison.

No trató de ser perfecto. Sólo trató de crear ideas útiles, y de ponerlas a disposición para que cualquiera tuviera una oportunidad de mejorarlas.

De hecho, ¡TODAS las ideas de Thomas Edison se mejoraron! Piense en la primera "máquina parlante" de Edison que después fue mejorada convirtiéndose en un "fonógrafo", que más tarde fue mejorada y se transformó en un "sistema estereofónico" electrónico, y así sucesivamente.

O considere cuántas mejoras se hicieron en la iluminación eléctrica desde la idea de Edison de la lamparilla incandescente.

De hecho, usted podrá llegar a ser riquísimo limitándose a poner en consideración ideas que no funcionarán.

El único requisito de una idea "exitosa" que no funcionará es que de algún modo alguien podrá modificarla, adaptarla, combinarla o mejorarla para que sea útil.

Porque USTED puso en marcha una cadena de ideas, USTED obtendrá, se acreditará, será ascendido, y se enriquecerá como el originador, compartiendo los premios con quienes mejoraron SU idea en una forma final y funcional. ¡Si no hubiera originado la idea, no habría habido nada que mejorar!

Recuerde: toda idea (ya sea que funcione o necesite más desarrollo) es sólo un comienzo. Nunca supe de idea alguna (ni de cosa alguna fabricada por el hombre) que fuera per-fec-ta.

Todo idea es mejorada en el curso del tiempo a medida que aumenta el conocimiento, La tecnología y la experiencia del hombre.

¡Las ideas evolucionan! De eso trata la evolución, y ésta se aplica más visiblemente a las ideas c a todo lo demás. La sobrevivencia de los más aptos" se aplica a las ideas como lo hace la necesidad de adaptarse a las condiciones cambiantes.

No sea, pues, tímido ni vacilante al sugerir y pasar sus ideas a consideración. Sus ideas no necesitan ser perfectas. En verdad, ¡las ideas (hasta las de Edison) nunca fueron perfectas! De hecho, su idea ni siquiera necesita "funcionar" en sus primeras etapas. Sólo necesita ser un comienzo. Sin un comienzo, no podrá haber un completamiento positivo.

No confunda 'fracaso" con "derrota".

La base de toda creación de ideas es el fracasar hacia adelante.

No deje, pues, que el "fracaso" le quite algo. Asegúrese de que cada "fracaso" le ponga algo.
Ninguna de sus ideas "fallará" realmente. Cada idea -el fracaso o el triunfo- es sencillamente un paso hacia la creación de algo. Usted aprenderá tanto -o más- de sus fracasos como de sus triunfos. (Personalmente, he aprendido -y por tanto, en última Instancia, he aprovechado- mucho más de mis fracasos iniciales que de mis triunfos iniciales.)

Los fracasos son una parte esencial de la construcción del triunfo. Los fracasos crearon a Lincoln y le condujeron hacia la grandeza. Todos los triunfos y no los fracasos crearon a Napoleón y le condujeron hacia Waterloo.

Diez años de fracasos de ideas crearon la batería de níquel, hierro y álcali.

Más de 17.000 fracasos de ideas crearon el látex.


¿Teme usted que su idea fracase? Ensayar su idea es sencillamente un experimento para determinar en qué medida necesita modificarse, adaptarse, combinarse y mejorarse. No se trata de la prueba del triunfo o el fracaso pendientes de un solo disparo; es meramente un experimento de una sola prueba que, si usted usa los métodos de este libro, le conducirá a su triunfo último y a los premios por pensar ideas útiles.

Charles Kettering, el gran genio inventor de la General Motors, contó cómo desarrolló el motor Diésel. Dijo que durante seis años ensayó una idea tras otra que fracasaban hasta que finalmente halló una idea que funcionaría.

¿Charles Kettering fue un fracasado porque tuvo ideas que no funcionaron la primera vez que fueron intentadas? Sus ideas para el motor Diésel no funcionaron durante un período de seis años. ¿El era un fracasado? No exactamente. El modificó, adaptó, combinó y mejoró sus ideas hasta que desarrolló el motor Diésel, que fue cómo desarrolló todas sus grandes invenciones.

Uno pensaría que habría un modo más "científico", pero cuando Charles Kettering estaba a cargo de la investigación de la corporación más grande, rica y productiva del mundo, dijo que "ensayar una idea tras otra es el único modo de triunfar que conocemos".

No vacile tímidamente en sugerir sus ideas porque no sean perfectas (y nunca lo serán) y porque tema que podría fracasar la primera prueba experimental. ¡Caramba! Todas las ideas tienen que modificarse, adaptarse, combinarse y mejorarse. Todas las ideas evolucionan como conocimientos, la tecnología, y la experiencia muestran los modos de mejorarlas.

Como dice el viejo proverbio italiano: Quien nunca fracasa, nunca llega a rico.

El secreto de hacerse rico más rápidamente es ¡FRACASAR HACIA ADELANTE!



M. R. Kopmeyer

sábado, diciembre 12, 2009

Ahorro e Inversión



Los tres pasos necesarios para comenzar a ahorrar:

1. Fijar un objetivo.

2. Determinar el monto mensual a ahorrar.

3. Comenzar efectivamente el plan de ahorro.


Desarrollemos estos pasos uno a uno.

1. Objetivo: Puede ser la compra de un automóvil, una casa, los estudios universitarios de sus hijos, una maestría, un emprendimiento o el más importante: la jubilación. El objetivo es imprescindible, a fin de lograr la motivación necesaria para mantener la disciplina del ahorro mensual fijo y permanente. Debe ser específico y acotado en el tiempo.

2. Monto mensual: Debe fijar una cantidad posible de conseguir, pero que implique cierto sacrificio. Para el caso de la jubilación: El porcentaje de los ingresos que usted precisa reservar para su futuro depende -entre otros factores- de su edad, su tolerancia al riesgo, la rentabilidad esperada y el nivel de ingresos deseado. Si pretende jubilarse, a los 65 años, con el equivalente al 70% de su ingreso actual, se estima necesario ahorrar -hasta la jubilación-, los siguientes porcentajes de sus ingresos - según la edad de inicio-: 30 años: 10%; 40 años: 21%; 50 años: .48%; 55 años: 84% (calculado sobre la base de un rendimiento promedio del 8% anual y una inflación promedio del 3% anual, moneda dura, ej: dólares). El factor tiempo juega un rol fundamental, por lo que resulta evidente la necesidad de comenzar inmediatamente el plan de inversión para la jubilación.

3. Comenzar: este paso no requiere mayor explicación. La teoría sin aplicación práctica carece de sentido. ¡Comience ya!

Gustavo Ibáñez Padilla ("Cómo Potenciar sus Ingresos e Inversiones")

martes, diciembre 08, 2009

Dinero, Gasto y Vejez



"La gente prefiere suicidarse a tener que aprender matemáticas".
Bertrand Russell

Ser racional es difícil para la gran mayoría de las personas. A los humanos se nos estimula constantemente a sentir, pensar y comportamos de de terminadas maneras. Las exigencias familiares, educativas, sociales, matrimoniales, de credo, y aun de amistad, norman nuestra conducta y establecen modelos que no nos gusta practicar, pero que en ocasiones seguimos.

Con frecuencia nos resulta difícil concentramos y pensar atinadamente en las razones por las cuales no nos damos tiempo para analizar los hechos. Nuestro comportamiento se vuelve mecánico o reactivo (en lugar de vivo y activo) y a diario nos esforzamos por realizar tareas intrascendentes.

Lo mismo sucede con nuestros sentimientos negativos; nos limitan. Comemos en exceso cuando nos sentimos emocionalmente vacíos, tomamos alcohol para aliviar nuestras penas y ganamos innecesariamente cuando nos sentimos injustamente privados de nuestras “necesidades”.

Los psicólogos vemos diariamente en nuestros consultorios a muchas personas que tienen diferentes problemas psicológicos; dichos problemas, en ocasiones, contribuyen a que la gente gaste en exceso. Algunos individuos tienen una exagerada necesidad de triunfar y de aparentar ante sí mismos y ante los demás, que no tienen problemas económicos.

Otros anhelan tanto el ser queridos y aceptados, que gastan en exceso a fin de conseguirlo, a través de la compra de regalos para sus amigos y familiares, y de la costosa asistencia a numerosas actividades sociales, privándose así de la satisfacción de realizar sus sueños a largo plazo.

La hostilidad y el enfado hacia otras personas puede tratar de “manejarse” procurando alejar dichos sentimientos por medio de compras compulsivas, lo cual conduce a algunos individuos a excederse en sus gastos. El miedo de sentirse solo y triste, aunado a la incapacidad para tolerar la frustración normal, puede explicar que se realicen compras innecesarias e irracionales.


Éste es uno de los problemas psicológicos con el dinero, el otro es el de la previsión económica para la vejez.


¿Por qué tan pocas personas hacen planes para su vejez?

¿Por qué algunas personas dejan para el último minuto una tarea tan importante que afecta su futuro?

¿Será quizá que es más fácil no enfrentar algunos aspectos de la vida que nos ponen nerviosos?

Psicológicamente, la vejez ejerce demasiada presión. Cuando se es viejo es aún más difícil soportar las dificultades comunes. Los amigos se enferman, los conocidos mueren, una generación más joven adquiere posiciones importantes en la sociedad. Las mujeres que se consideraron atractivas toda su vida comprenden que ya no llaman la atención como antes; los hombres con una cierta capacidad empiezan a sentirse rechazados por las personas que antes buscaban su consejo.

Es sorprendente que cada vez más gente llegue a la vejez con tan poca idea de cómo manejarse adecuadamente desde un punto de vista financiero. Esta inexperiencia tiene un fuerte influjo en el carácter de las personas. No tener esperanzas para el futuro puede deberse en gran parte a no considerarse capaz respecto de su situación económica.

Además, sentirse amenazado por la pérdida de la pareja estimula las ideas de incapacidad. Casi podemos construir una ecuación que diga: cero planeación financiera, más el temor de estar solo, igual a depresión y sentimientos de incapacidad.

En el caso de las mujeres, el panorama empeora respecto al de los hombres.

Cuando se trata de dinero, las mujeres están en problemas con frecuencia. Las que trabajan ganan 40 por ciento menos de lo que perciben los hombres. Dos tercios de las mujeres en los Estados Unidos son viudas, divorciadas, separadas, o sus esposos ganan menos de 18 mil dólares anuales. A pesar de todos los avances espectaculares habidos en el siglo XX, las mujeres siguen siendo discriminadas económica y profesionalmente en casi todas las áreas.

Albert Ellis y Patricia A. Hunter