lunes, noviembre 30, 2009

Superando los Obstáculos para la Libertad Financiera: Razón Número Tres




Razón Nº 3: Conformismo


La gente más activa es a menudo la más conformista. Están ocupados, y se mantienen ocupados como una forma de evitar algo que no desean enfrentar. No es necesario que nadie se los diga. En lo profundo de su interior, ellos lo saben. De hecho, si usted se los recuerda, a menudo responden con enojo o irritación.

Si no están ocupados con el trabajo o los chicos, muchas veces están ocupados viendo televisión, pescando, jugando al golf o haciendo compras. Y aún así, muy dentro de sí saben que están evitando algo importante. Esa es la forma más común de conformismo. Conformismo manteniéndose ocupados.

Entonces, ¿cuál es la cura para el conformismo? La respuesta es, un poco de ambición.

Muchos de nosotros crecimos pensando que la ambición o el deseo eran malos. “La gente ambiciosa es gente mala”, solía decir mi mamá. Pero sin embargo, todos tenemos dentro de nosotros esas ansias de tener cosas lindas, nuevas o excitantes. Así que para mantener esa emoción de deseo bajo control, los padres a menudo encuentran formas de suprimir ese deseo con la culpa.

“Tú sólo piensas en ti mismo. ¿No sabes que tienes hermanos y hermanas?”, era una de las favoritas de mamá. O: “¿qué es lo que quieres que te compre?”, era la favorita de mi papá. “¿Piensas que estamos hechos de dinero? ¿Crees que el dinero crece en los árboles? No somos gente rica, ya sabes.”

No eran tanto las palabras en sí, sino la culpa entrampada con el enojo que iba en ellas, lo que me llegaba.

La culpa implícita era, “estoy sacrificando mi vida para comprarte esto”, “Te lo estoy comprando porque yo nunca tuve esa posibilidad cuando era niño”.

Padre rico prohibía las palabras “no puedo permitirme esto”.

En mi casa verdadera, eso era lo único que yo escuchaba. En lugar de eso, papá rico quería que sus hijos dijeran: “¿Cómo puedo hacer para pagar esto?”. En su razonamiento, las palabras “no puedo pagar esto” cerraban el cerebro. Ya no había más nada que pensar. “¿Cómo puedo hacer para pagar esto?” abría el cerebro. Forzaba a pensar y buscar respuestas.

Pero más importante aún, él sentía que las palabras “no puedo pagar esto” eran una mentira. Y el espíritu humano lo sabía. “El espíritu humano es muy, muy poderoso”, decía.

“Sabe que puede hacer cualquier cosa. Al tener una mente conformista que dice, “no puedo permitirme esto”
, se desata una guerra dentro de uno. El espíritu está enojado, y la mente conformista debe defender su mentira.

El espíritu está gritando: “adelante vayamos al gimnasio a entrenarnos” Y la mente conformista dice: “pero estoy cansado. Trabajé muy duro hoy”.

O el espíritu humano dice: “estoy harto y cansado de ser pobre. Salgamos a hacernos ricos”. A lo cual la mente conformista responde: “la gente rica es ambiciosa. Además, es mucho fastidio. No es seguro. Puedo perder dinero. Ya trabajo bastante intensamente con las cosas como son ahora. Y de todas maneras, tengo mucho trabajo para hacer. Mira lo que tengo que hacer esta noche jefe. Mi jefe lo quiere terminado para mañana”.


“No puedo permitirme esto”, también trae tristeza. Una desesperanza que lleva a descorazonarse, y a menudo a la depresión. “Apatía” podría ser otra palabra. “¿Cómo puedo hacer para pagar esto?”, abre posibilidades, entusiasmo y sueños. Y así que Padre Rico no estaba tan preocupado por lo que uno pudiera querer comprar, sino porque: “¿Cómo puedo hacer para pagar por esto?”, creará una mentalidad más fuerte un espíritu dinámico.

El problema que percibo en la actualidad, es que hay millones de personas que sienten culpa por sus ambiciones. Ese es un viejo condicionamiento que viene de su niñez. Desean tener las cosas más finas que ofrece la vida. Muchos han sido condicionados subconscientemente para decir “no puedes tener eso”, o “nunca podrás pagarlo”.

Cuando decidí salir de la carrera de ratas, se trató simplemente de una pregunta. “¿Cómo puedo hacer para nunca tener que volver a trabajar?” Y mi mente comenzó a echar respuestas y soluciones. La parte más difícil fue vencer el dogma de mis verdaderos padres, “no podemos permitirnos eso”. O aquello de “cesa de pensar solamente en ti mismo”. O también, “¿Por qué no piensas en los demás?”, y otras palabras semejantes concebidas para instilar culpa en orden de suprimir mi ambición.

De manera que ¿cómo vence usted el conformismo? La respuesta es, con un poco de ambición. Una persona necesita sentarse y preguntar: “¿Qué hay allí para mí, ya que soy saludable, sexy y bien parecido?”. O si no: “¿Cómo sería mi vida si no tuviera que trabajar nunca más?” O, “¿Qué haría si tuviera todo el dinero que necesito?”

Sin ese poco de ambición, el deseo de tener algo mejor, el progreso no sucede. Nuestro mundo progresa porque todos nosotros deseamos una vida mejor. Vamos al colegio y estudiamos intensamente, porque queremos algo mejor. Así que cuando se halle a sí mismo eludiendo algo que sabe que debería estar haciendo, lo único que debe preguntarse es: “¿Qué hay ahí para mí?”.

Sea un poco ambicioso. Es la mejor cura para el conformismo.

Demasiada ambición, sin embargo, como cualquier cosa en exceso, no es buena. Padre Rico lo decía en una forma diferente: “La culpa es peor que la ambición. Porque priva al cuerpo de su alma”.

Y, para mí, Eleanor Roosevelt era la que mejor lo decía: “Haz lo que sientas en tu corazón que es correcto, porque de todas maneras te criticarán. Tanto te condenarán si lo haces, como si no lo haces”.

lunes, noviembre 23, 2009

Superando los Obstáculos para la Libertad Financiera: Razón Número Cuatro



Razón Nº 4: Hábitos

Nuestras vidas son un reflejo de nuestros hábitos, más que de nuestra educación. Después de ver la película Conan, protagonizada por Arnold Schwarzenegger, un amigo dijo: "¡Me encantaría tener un cuerpo como Schwarzenegger!" La mayoría de los muchachos asintieron expresando su acuerdo.

"Yo inclusive oí que antes, él realmente era un flaco raquítico", dijo uno de ellos.

"¡Ah, sí! Yo también escuché eso", agregó otro amigo. "Yo escuché que tiene el hábito de entrenarse casi todos los días en el gimnasio".

"¡Apuesto a que así es!"

"¡Ah, no!" dijeron todos sarcásticamente. "Apuesto a que nació así. Y más allá de eso, dejemos de hablar de Arnold y vayamos por unas cervezas."
Éste es un ejemplo de hábitos controlando el comportamiento. Recuerdo haberle preguntado a papá rico acerca de los hábitos de los ricos. En lugar de darme una respuesta categórica, quiso que yo aprendiera a través de un ejemplo, como siempre.

"¿Cuándo paga tu padre sus cuentas?", me preguntó.

"El primer día del mes", contesté.

"¿Y le queda algo?", preguntó.

Dije: "muy poco".

"Esa es la principal razón de sus luchas", dijo papá rico. "Tiene un mal hábito".

"Tu padre le paga a todos primero. Y a sí mismo último, pero solamente si le queda algo."

"Lo que habitualmente no sucede", dije. "Pero él tiene que pagar sus cuentas, ¿no? ¿Estás diciendo que él no debería pagar sus cuentas?"

"Por supuesto que no", respondió. "Creo firmemente en pagar mis cuentas a tiempo. Sólo que me pago primero a mí mismo. Inclusive antes de pagarle al gobierno."

"Pero, ¿y qué pasa si no tienes suficiente dinero?" pregunté. "¿Qué haces entonces?"

"Lo mismo", dijo papá rico. "Aún en ese caso me pago primero a mí mismo. Aunque ande escaso de dinero. La columna de mis bienes es por lejos más importante para mí, que el gobierno."

"Pero", dije, "¿no vienen tras de ti?"

"Vienen si no pagas", contestó. "Mira, yo no dije no pagar. Dije solamente pagarme primero a mí, incluso si estoy corto de dinero."

"Pero", repliqué, "¿cómo lo haces?"

"No se trata de cómo. La pregunta es por qué", dijo.

"Ok, ¿por qué?"

"Motivación", dijo papá rico. "¿Quién piensas que va a protestar más fuerte si no le pagas: yo, o mis acreedores?"

"Tus acreedores definitivamente gritarán más fuerte que tú", le dije, respondiendo lo obvio. "Tú no dirías nada si no te pagas a ti mismo."

"Ya ves, así, después de pagarme a mí mismo, la presión de pagar mis impuestos y a los otros acreedores es tan grande, que me fuerza a buscar otras formas de ingreso. La presión por pagar se convierte en mi motivación. He realizado trabajos extra, iniciado otras empresas, negociado en el mercado de valores, cualquier cosa, sólo para asegurarme que esos tipos no empezaran a vociferar contra mí. Esa presión hizo que trabajara más intensamente, me obligó a pensar y, en general, me hizo más rápido y más activo cuando de dinero se trata. Si me hubiera pagado en último término, no habría sentido presión, pero estaría e bancarrota."

"¿De manera que es el miedo al gobierno o a las otras personas quienes les debes dinero, lo que te motiva?"

"Así es", dijo papá rico. "Mira, los recaudadores del gobierno soy grandes matones. En general, todos los que controlan el pago de cuenta lo son. Mucha gente se achica ante estos matones. Les pagan a ellos, jamás se pagan a sí mismos. ¿Conoces la historia de un enclenque de 50 kilos, a quien le arrojaron arena en la cara de una patada?"

Asentí. "Veo esa propaganda en los libritos de historietas todo e tiempo, promoviendo aumento de peso y musculación."

"Bueno, la mayoría de la gente deja que los matones les pateen arena en la cara. Yo decidí utilizar el miedo al matón para hacerme más fuerte. Otros se hacen más débiles. Forzarme a pensar en la manera de ganar dinero extra, es como ir al gimnasio y entrenarme con pesas. Cuanto más me entreno para desarrollar mis músculos mentales, más fuertes se vuelven. Y ahora, ya no temo a esos matones."

Me gustó lo que decía papá rico. "Entonces, si primero me pago a mí mismo, me vuelvo financieramente más fuerte, tanto mental como fiscalmente."

Padre rico asintió.

"Y si me pago último, o no me pago, me debilito. Entonces, las personas como los jefes, gerentes, recaudadores de impuestos, cobradores y tocadores me presionarán toda la vida. Solamente porque no tengo buenos hábitos con el dinero."

Padre rico asintió y agregó, "igual que el enclenque de 50 kilos".

miércoles, noviembre 18, 2009

Superando los Obstáculos para la Libertad Financiera: Razón Número Cinco



Razón No 5: Arrogancia


La arrogancia es ego más ignorancia.


“Lo que sé, me da dinero. Lo que no sé, me hace perderlo”. Cada vez que he sido arrogante, perdí plata. Porque cuando soy arrogante, estoy creyendo verdaderamente que lo que yo no sé, no es importante”, me decía a menudo papá rico.

Descubrí que mucha gente usa la arrogancia para tratar de esconder su propia ignorancia. Esto ocurre a menudo cuando estoy analizando extractos financieros con contadores, o incluso con otros inversores.

Ellos tratan de imponerse en la discusión, fanfarroneando. Para mí es claro que no saben de qué están hablando. No están mintiendo, pero tampoco están diciendo la verdad.

Existen muchas personas en el mundo del dinero, las finanzas e inversiones, que no tienen ninguna idea en absoluto acerca de lo que

esta hablando. La mayoría de las personas en la industria del dinero, hacen simplemente lanzamientos de venta como si fueran vendedores de autos usados.

Cuando usted sepa que es ignorante en algún asunto, comience por educarse buscando algún experto en ese campo, o compre un libro sobre el tema.

Robert Kiyosaki

martes, noviembre 17, 2009

Satisfacer necesidades: un camino hacia la riqueza


Muchas las necesidades que “han sido satisfechas” hace un tiempo son inventos y servicios que ahora consideramos básicos. El hecho es que las personas se dieron cuenta de que necesitaban algo en sus propias vidas o descubrieron por casualidad necesidades de otros y crearon los elementos o servicios de los cuales disfrutamos hoy:

• El “Baby Jogger” fue inventado por un hombre que quería hacer jogging pero tenía que cuidar un bebé. Lo que inventó para él pronto encontró demanda en casi todos los que lo vieron.

eBay, el servicio de ventas de remate en línea más grande del mundo, nació en 1995 cuando su fundador Pierre Omidyar invento una forma de ayudar a su novia a vender dispensadores de dulces PEZ.

Avon decidió que su sistema de ventas directas era ideal para la nueva democracia emergente de Rusia, donde las representantes de Avon no sólo podían actuar como asesoras personales de belleza para las mujeres rusas que no estaban habituadas a usar cosméticos, sino que podía servir también como puntos de venta de productos en un momento en donde la infraestructura para ventas minoristas era prácticamente inexistente.

• Los servicios de citas entre amigos en el Internet se inventó cuando unos empresarios inteligentes empezaron a coordinar deseos (y recargadas agendas de trabajo) de personas solteras con la tecnología de las computadoras ante los que permanecían sentadas de ocho a doce horas diarias.

¿Qué necesidad podría identificar?


Las necesidades están prácticamente en todas parte donde usted mire. No importa si se tata de un estudiante universitario que busca una forma de obtener ingresos durante el verano, un ama de casa que desee ganar $500 adicionales al mes para que le alcance el presupuesto, o un empresario que busque la próxima gran oportunidad, siempre habrá una necesidad que puede ser su oportunidad de ganar algún dinero importante.

Abel Cortese

Para hacer más dinero: piense más allá de los límites


Cuando Dave Liniger fundador y director ejecutivo de RE/Max era un exitoso agente de bienes raíces, protestaba, como todos los demás, por tener que pagar el 50 por ciento de sus comisiones a un vendedor de bienes raíces cuya oficina trabajaba. Con su experiencia y como persona acostumbrada a pensar más allá de los límites, comenzó a buscar una alternativa, una mejor forma de vender propiedades y de conservar para sí una mayor proporción de lo que ganaba.

Poco tiempo después Dave encontró por casualidad una sencilla oficina que por $500 al mes que suministraba un escritorio, una recepcionista y unos cuantos servicios más a agentes de bienes raíces que tuvieran la suficiente experiencia para encontrar sus propios clientes y hacer su propio mercadeo. Al igual que Dave, estos agentes no necesitaban el respaldo de una entidad de renombre para tener éxito. Pero a diferencia de las firmas de bienes raíces manejadas en forma más profesional, la idea de alquilar un escritorio no ofrecía una buena administración, un nombre conocido, una serie de oficinas en distintos lugares y la capacidad de compartir gastos entre miles de agentes.

¿Por qué no crear un híbrido? Se preguntó Dave. ¿Por qué no crear una firma que ofrezca más independencia a los a que les permita conservar más del 50 por ciento de sus comisiones de ventas y que a la vez les ofrezca más apoyo que el hacer las cosas por sí solos?

Desde su creación en 1973, gracias a la dedicación de Dave, al logro de su visión y a su decidida determinación de no darse por vencido durante los primeros cinco difíciles años, RE/MAX se ha convertido en la más grande y rápidamente creciente red de bienes raíces en el mundo, con más de noventa y dos mil agentes en cincuenta y dos países que comparten costos de operación, cuentan con la comodidad del control de gastos y forman parte de una entidad más grande sin dejar de ser lo suficientemente independientes como para determinar sus propios presupuestos de publicidad y el monto de ingresos que desean conservar después de cubrir sus gastos.

Liniger respaldó su audaz idea con mucho esfuerzo, perseverancia y pasión, y gracias a que supo satisfacer una necesidad de miles de agentes de bienes raíces, su sueño se ha convertido en un negocio que produce casi mil millones de dólares al año.

¿Qué tan lejos cree que lo podrían llevar algunas de sus ideas más atrevidas?

Abel Cortese

lunes, noviembre 16, 2009

¡Fracasa y triunfarás!



Los estadounidenses lo tienen muy asumido; tanto que desde su etapa de estudiantes se les machaca una y otra vez con esa idea. La cuestión no radica en fracasar por fracasar sino en fallar para aprender de ello y no volver a repetirlo. Incluso hay empresas que cuando seleccionan a sus profesionales tienen muy en cuenta cuántas veces han errado y han vuelto a levantarse para intentarlo de nuevo. Ese carácter se premia.

Esta reflexión viene al hilo de las ideas que ha enumerado el empresario Martín Varsavsky, creador de Jazztel, Ya.com, EINSTEINet y, más recientemente, FON, en su intervención en la tercera edición del First Tuesday, una plataforma global de encuentro entre emprendedores, empresarios e inversores de negocios relacionados con Internet y Nuevas Tecnologías.

Algunas lecciones que podemos aprender de Varsavsky son:

1. El que da primero, da dos veces. Este empresario, que describió sus éxitos como una colección de fracasos, subrayó la importancia de apostar por ideas que, aunque puedan parecer absurdas, desde el momento en que se sitúan dos pasos por delante de los demás y lanzadas en el momento oportuno, son imprescindibles para impulsar el desarrollo tecnológico.

2. El dinero no es lo fundamental.
Lo importante es tener una buena base formativa. Según Varsavsky, aunque tradicionalmente existe la idea de que es vital contar con suficiente dinero para empezar, la primera condición que determina el camino del éxito es la educación recibida. Lo segundo compensa la falta de lo primero.

3. Confiar en tus propias habilidades. Para él, los empresarios y emprendedores españoles pecan de una falta de confianza en sí mismos y necesitan seguir el ejemplo de sus colegas estadounidenses que se sitúan en el otro extremo con un exceso de confianza en sus competencias profesionales. Varsavsky puso como ejemplo más llamativo la creación de su última creación, FON, una red global de conexiones inalámbricas compartidas.

4. Tener buenos anigos de viaje. Otro factor de éxito es la capacidad de construir una red social de amigos y contactos en quien apoyarse. Para este emprendedor, se trata de crecer juntos intercambiando ideas y recursos.

(Fuente: www.richdad.mx)

domingo, noviembre 15, 2009

La fórmula de tres pasos para hacerse millonario



Sí, léalo despacio y disfrútelo....

No se apresure y no se saltee ningún paso...

Aquí, gratis, le ofrezco la fórmula para hacerse millonario...

Del mismísimo Jean Paul Getty...

Es infalible, y su caso lo prueba...

La fórmula de tres pasos es la siguiente...

Paso 1:
'Levantarse temprano...'

Paso 2: 
'Trabajar duro...' y 

Paso 3:
'... encontrar petróleo'.

Ahora tiene la fórmula, que sigue siendo válida a pesar del paso de los años, y se la doy completamente gratis. Mándeme las gracias por el ciberespacio.

Abel Cortese

viernes, noviembre 13, 2009

Usar nuestros más preciados talentos



Muchos dicen que no pueden tener riqueza porque no tienen dinero. Le aseguro que si comparte usted esta actitud definitivamente seguirá siendo pobre, luchando durante el resto de su vida. Recuerde que yo creé mi riqueza no a partir de cero, sino a partir de algo peor: una deuda mayor que los activos de toda una vida. Como diría mi amigo Winnebago, creé riqueza utilizando los dones del Gran Espíritu. En mi caso estos dones son:

1. La salud. Aunque todos sabemos lo importante que es la salud, sería tonto si no la mencionara en esta lista. Al igual que el dinero y el tiempo, la salud es un activo y un don que debemos proteger, viviendo sabiamente para poder disfrutar de la vejez tanto como de la juventud —o sería deseable aún más.


2. Las relaciones. La gente es exitosa en la medida de la calidad de sus relaciones. Había estado casado antes, y debo decir que durante mi primer matrimonio fui poco ético. Fue sólo después de mi catástrofe económica que noté que las personas con quienes hacía negocios eran tan retorcidas como yo. A menudo, cuando encuentro a alguien que tiene problemas de dinero o de relaciones, es que existe un problema de ética en algún punto. Me pidieron una vez que me reuniera con una pareja que tenía problemas económicos y problemas con sus empleados. Cuando les pregunté cómo iba su matrimonio, recibí una de esas sonrisas forzadas que transmitía, “¡Oh, todo va de maravillas!”. Después de trabajar con ellos durante tres meses, renuncié. Les dije que no sentía que no estuvieran dando respuestas sinceras. Tres años más tarde cuando la empresa quebró, conocí al capataz de su fábrica. Me contó que tanto el esposo como la esposa tenían aventuras amorosas. En su trato con los empleados eran terribles, y la fábrica había estado echando desechos tóxicos por las tuberías de la ciudad por la noche, para ahorrar dinero en tratamiento de sustancias tóxicas.

No digo que soy santo, ni nada parecido. Pero he descubierto que si quiero estar sano, feliz y tener riqueza, tengo que nutrir mis relaciones y mantenerlas limpias. Como dice un amigo mío: “No digo la verdad necesariamente por ser una persona honesta. La digo porque estoy cansado de que me golpeen las consecuencias de la mentira.”

El éxito en la vida será satisfactorio en la medida en que lo sean nuestras relaciones con nosotros mismos, con nuestra familia y con los amigos, compañeros y asociados. Cuando tengo amigos y compañeros de calidad, llanos, trabajadores, mi vida funciona mejor. Sé que soy un reflejo de la compañía que mantengo.


3. Usar cada día con sabiduría. Siga esta regla: “Mi futuro se crea hoy, y no mañana.” Hubo un momento en mi vida en que no importa cuánto dinero ganaba, siempre me faltaba un poco para llegar a fin de mes. Mi solución era “cárguelo en la tarjeta.” Como era algo tan fácil, se convirtió en un hábito. Antes de que me diera cuenta, los pagos a la compañía de la tarjeta de crédito eran mayores que mis ingresos. Un día todo se derrumbó. Había arruinado mi historial de crédito. Cuando la computadora registró mi nombre como riesgoso, todo el juego de vivir con dinero prestado llegó a su fin. Una vez más, la experiencia fue dolorosa, pero me dio la oportunidad de aprender una lección importante, y me alegro por eso. Esta lección sobre el dinero se aplica también a cómo paso mi tiempo y cómo uso mi salud.

Malthus observó que los recursos naturales del mundo son finitos. No podía prever la infinita cantidad de información y tecnología por venir. Con el uso de la información y las nuevas tecnologías, solemos obtener mejor rendimiento aun utilizando nuestros escasos recursos naturales. Por ejemplo, se requirieron ciento setenta y cinco mil toneladas de cobre para tender el primer cable de comunicación transatlántica entre Europa y América. Apenas terminado esto, nuestro programa espacial envió al espacio un satélite de un cuarto de tonelada, mucho menos cobre que el del cable, y el cable pasó a ser obsoleto. Al agregar tecnología a los recursos, constantemente hemos podido hacer más con menos.

John Dribben

lunes, noviembre 09, 2009

La riqueza puede adquirirse con un salario modesto

LA RIQUEZA PUEDE ADQUIRIRSE CON UN SALARIO MO¬DESTO

Sin embargo, usted podría decir: "Todo eso de las actitudes mentales positivas y negativas está muy bien para alguien que quiera ganar un millón de dólares. Pero a mí no me interesa realmente ganar un millón.
 

"Como es natural, quiero seguridad. Quiero lo sufi­ciente como para vivir bien y poder atender las nece­sidades que tendré algún día cuando me retire.
 

"¿Qué decir de mí, que soy un oficinista? ¿Qué de­cir de mí, que percibo simplemente un salario justo?» He aquí la respuesta:

Usted también puede adquirir riqueza. Una rique­za suficiente como para gozar de seguridad. O incluso una riqueza suficiente como para hacerse rico, a pesar de lo que usted diga. Deje que la influencia de la AMP (Actitd Mental Positiva) de su talismán le afecte favorablemente.

Le demostraremos que se puede hacer.

Y si, por alguna razón, no está plenamente conven­cido, lea un libro: "El hombre más rico de Babilonia". Y después dé un primer paso hacia adelante. Siga avan­zando y alcanzará la seguridad económica o la rique­za que busca. Eso es exactamente lo que hizo el señor Osborn.

El señor Osborn era un asalariado y, sin embargo, se hizo rico. No hace muchos años que se retiró di­ciendo: «Ahora emplearé el tiempo en dejar que mi dinero me produzca dinero mientras yo hago lo que quiero».

Una vez más, el principio utilizado por el señor Osborn es tan evidente que a menudo pasa inadver­tido.

El principio que aprendió y que usted también puede utilizar se expondrá a continuación en muy po­cas palabras. Al leer "El hombre más rico de Babilonia", el señor Osborn averiguó que podía obtener, riqueza:


(a)     ahorrando diez centavos de cada dólar que se gana;

(b)    invirtiendo cada seis meses los ahorros y los intereses o dividendos de estos ahorros e in­versiones; y

(c)     cuando se invierta, solicitando el consejo de un experto sobre las inversiones más seguras para no poner en peligro a perder el capital.



Repitámoslo una vez más: eso es exactamente lo que hizo el señor Osborn. Piense en ello. Puede usted alcanzar la seguridad o la riqueza ahorrando simple­mente diez centavos de cada dólar que gane e invir­tiéndolos sabiamente.

¿Cuándo tiene que empezar? ¡Hágalo ahora!
Comparemos la experiencia del señor Osborn con la de un hombre que gozaba de buena salud física y leyó un libro de inspiración. Contaba cincuenta años cuando le presentaron a Napoleón Hill.

El hombre dijo sonriendo: «Leí su libro Piense y hágase rico hace muchos años... pero no soy rico». Napoleón Hill se rió y después contestó muy en serio:

«Pero puede usted serlo. Tiene el futuro por delante. Tiene que disponerse a estar listo. Y, coincidiendo con su preparación para las oportunidades que van a presentársele, tiene usted que desarrollar primero una Actitud Mental Positiva.»

Y lo más curioso es que siguió el consejo del autor. Cinco años más tarde, aquel hombre no era rico, pero había desarrollado una Acti­tud Mental Positiva y llevaba camino de hacerse rico. Tenía deudas por valor de muchos miles de dólares. Durante aquel período de cinco años, consiguió saldar por completo las deudas y empezó a hacer inversiones con el dinero que había ahorrado.

Desarrolló una AMP mientras estudiaba el libro "Piense y hágase rico". No sólo lo leyó sino que aprendió también a reconocer y aplicar los principios.

Cuando se hallaba bajo los efectos de la cara de la AMN (Actitud Mental Negativa) de su talismán, era como aquellos obreros que culpan a sus herramientas de la mala calidad de su trabajo.

¿Ha echado usted alguna vez la culpa a sus herra­mientas?

¿Dónde está el fallo si usted es propietario de una cámara fotográfica perfecta y utiliza la película ade­cuada, si sabe cómo tomar fotografías perfectas en toda clase de circunstancias, si todos los demás toman fotografías perfectas con su cámara, pero las suyas son defectuosas?

¿Tiene la culpa la cámara?

¿Acaso ha leído usted las normas pero no se ha molestado en comprenderlas? ¿O tal vez, si las ha com­prendido, no las aplica?

¿Podría ocurrir que leyera usted "La actitud mental positiva: un camino hacia el éxito" -un libro capaz de cambiar para bien todo el curso de su vida-, sin tomarse la molestia de comprender y aprenderse de me­moria los factores de automotivación, de aprender y aplicar los principios que garantizan el éxito? La res­puesta se la dará su actuación.

Sin embargo, no es demasiado tarde para aprender. Si todavía no lo ha hecho, puede aprender ahora: no alcanzará un éxito apreciable a menos que conozca y comprenda las normas; no alcanzará un éxito con­tinuado a menos que las aplique. Por consiguiente, de­dique tiempo a comprender y aplicar lo que está le­yendo en este libro. La AMP le ayudará.


Clement W. Stone

miércoles, noviembre 04, 2009

Una de las formas más fáciles de superar la mentalidad de “mañana” ...


Una de las formas más fáciles de superar la mentalidad de “mañana” es establecer sistemas de ahorro en los que ni siquiera tenga que pensar.

Ponga sus ahorros en piloto automático. Firme para que le deduzcan automáticamente una cierta cantidad de su sueldo y lo coloquen en una cuenta de ahorro, mercado de dinero, o cualquier otra inversión a largo plazo. En vez de gastar la bonificación de fin de año o herencia, invierta el dinero en su futuro. Sin embargo, recuerde que invertir automáticamente es como usar el control de velocidad en un carro; todavía es necesario mantener los ojos en la ruta y estar atento a las cambiantes condiciones financieras.

Por sobre todas las cosas, recuerde que nuestro aliado más importante al invertir es el tiempo.

Aprovechamos al máximo nuestro dinero cuando invertimos pequeñas cantidades ahora, y luego dejamos que el poder del interés compuesto convierta paulatinamente estas pequeñas cantidades en grandes cantidades con el correr de los años. Si algo puede demostrarle las ventajas de invertir hoy en vez de esperar hasta mañana, es el poder del interés compuesto.

Veamos un ejemplo. Digamos que usted comenzó a invertir a los veinte años.

Cada día ahorró $2; eso es $61 por mes y $730 por año. Puso $730 en una inversión que le dio un promedio de 12 por ciento de interés. Usted nunca ahorró más de $2 por día, pero nunca pasó un día sin ahorrar. ¡Para cuando tenga sesenta y cinco años, tendrá más de $1 millón cuando se jubile!

Ahora, veamos qué pasa si usted espera cinco años para comenzar a invertir. Si empieza cuando tiene veinticinco años, tiiene que ahorrar $3.57 por día, $109 por mes y $1,304 por año para tener el mismo millón a los sesenta y cinco años. Y si espera hasta tener treinta y cinco años, ¡tendría que invertir $11 .35 por día, $345 por mes y $4,144 por año para tener ese mismo millón!

Ese es el poder del interés compuesto.


Cuanto más tiempo dé a su dinero para que crezca, menor será la cantidad que necesite para producir resultados. Cuanto menos tiempo tenga, más será el dinero que necesitará. Y ya que estamos en esto, si esperara hasta los cuarenta y cinco años para empezar a invertir, necesitaría $38.02 por día, $1,157 por mes y $13,879 por año, invertido a 12 por ciento de interés para tener ese millón.

Dejar las cosas para más tarde es como un ladrón que nos roba nuestro futuro financiero.


Cada día que esperamos perdemos un poco el poder del tiempo para ayudarnos a crear un futuro de abundancia en vez de uno de necesidad. Así es como la mentalidad de “mañana” nos puede robar el futuro. Deje que el tiempo sea su aliado, no un ladrón que silenciosamente se lleva su salud y su felicidad. ¡En vez de mañana, diga hoy!

Abel Cortese